VALÈNCIA. El bochorno de la Supercopa ya quedó atrás. Como atrás quedó la indignación de las aficiones que tanto animaron a sus equipos para alcanzar una final, disfrutarla como siempre y los ganadores como nunca. Pero el dinero masacró el 'Sentiment' que quedó lejos, frío y distante como si nada nos fuera en el envite cuando éramos los campeones en el césped. Gracias Rubiales. Nunca olvidaremos que el todo por la pasta no basta siendo el equipo que menos cobramos y cuya dignidad quedó sujeta a sanciones y desaires que no merecía el Valencia CF.
Volviendo a casa el tema Ferran Torres solo tiene un recorrido con sensatez. El jugador sabe que el Valencia CF lo quiere... y lo quiso antes de estallar en una temporada magnífica. Su representante pone excesivas pegas. Tres años de contrato no van mal y subiéndole el sueldo a niveles de figura. Después, el tiempo y su juego darán para opinar, pero su sitio y su fútbol están en el club que le vio nacer y crecer.
GARAY
Un año le ofrece el club. Lo de uno más uno son teorías. El club ofrece un año con lo mismo que cobra ahora, se rumorea 2,7 millones de euros. También se le ofrece otra cantidad si juega un mínimo de partidos (entre 17 y 20). Si lo hiciera cobraría mucho más y, acabada la campaña, si su rendimiento es bueno ya veríamos. La decisión es de Doña Tamara Gorro que es lista y le encanta la ciudad.
VALENCIA BASKET
'MONSEÑOR' Ponsarnau resucitó del cese y obró un milagro merecido. La afición y los dueños del club no merecían menos. Se ha metido en la Copa del Rey, sigue bien vivo en la Euroliga y buscará más finales esta campaña. Si añadimos el esfuerzo de L'Alqueria o el gran proyecto de un pabellón a nivel mundial, convendremos que todo apoyo es poco para un club que aspira a muchísimo.