Un Valencia sin fisuras brilla en el primer tercio de Liga

El Valencia ha vivido en el primer tercio del actual campeonato de Liga su momento más brillante de los últimos años por juego, resultados, filosofía futbolística y aspiraciones competitivas

27/11/2017 - 

VALÈNCIA. El Valencia ha vivido en el primer tercio del actual campeonato de Liga su momento más brillante de los últimos años por juego, resultados, filosofía futbolística y aspiraciones competitivas, tal y como se demuestra con la segunda posición en la tabla y las trece jornadas que lleva sin perder.

El vértice de la revolución vivida por el club de Mestalla ha estado en su entrenador, Marcelino García Toral, quien, paradójicamente, no estuvo en el banquillo en el partido más señalado de este inicio de temporada, el empatado a uno este domingo ante el Barcelona en Mestalla.

Marcelino cumplió así el primero de sus dos partidos de sanción y vio desde la grada cómo su equipo plantaba cara al líder, al que no consiguió derrotar, pero ante el que sumó un empate que ratifica el cambio de dinámica del equipo en este campeonato tras dos años de malos resultados y miserias futbolísticas.

Los números ratifican esta tendencia con los 31 puntos acumulados, 33 goles fruto de nueve victorias y cuatro empates y un registro de ocho victorias seguidas truncado ante el Barcelona, pero inédito en la historia del Valencia hasta la campaña actual.

El segundo puesto a cuatro puntos del líder y con cuatro de ventaja sobre el Atlético de Madrid y el Real Madrid mantienen al Valencia en el pelotón de los grandes y han abierto el debate sobre sus opciones al título, aspecto al que ni el técnico ni los jugadores aluden en sus intervenciones públicas.

Marcelino ha conformado un equipo compacto que al jugar tan solo un partido semanal se suele presentar con una alineación titular en la que las rotaciones son una excepción.

Tan solo en el eje de la defensa alterna a Ezequiel Garay, Gabriel Paulista y Jeison Murillo, aunque a partir de ahora va a ser Ruben Vezo el que pueda tener en las rotaciones dados los problemas físicos del colombiano Murillo.

Con Neto como portero asentado en la titularidad, las bandas en defensa son para Montoya y Gayá, mientras que Carlos Soler, Kondogbia, Parejo y Guedes juegan en el centro del campo, línea de la que se va a ausentar Guedes durante el próximo mes por una lesión en el pie, lo que dará más opciones de jugar a Andreas Pereira.

Arriba, Zaza con nueve goles, y Rodrigo, con ocho, son los atacantes más habituales, aunque con Santi Mina, que lleva cinco tantos, como primer recambio.

Con un cuatro-cuatro-dos muy definido, el Valencia trata de armarse bien en defensa, enredar al rival en el centro del campo y jugar al contragolpe, con transiciones rápidas que le han permitido sorprender al rival en muchas ocasiones.

El conjunto de Marcelino solo ha ido por detrás en el marcador en ocho minutos en toda la Liga y partidos como los dos últimos, ante el Espanyol y el Barcelona, han demostrado que aunque ceda terreno e incluso no juegue bien al comienzo de los partidos, es capaz de mantener la portería a cero para asestar sus zarpazos en los segundos tiempos.

La excepción, que no empaña el buen comienzo de temporada del equipo, estuvo ante el Barcelona, un rival que le dominó pero apenas le hizo ocasiones y que empató merced a una genialidad de Leo Messi.

Con esta dinámica de juego, el Valencia vuelve al estilo con el que ha fraguado los principales éxitos deportivos de su historia. Entre los que más recuerdan, por su proximidad en el tiempo, están los de las ligas de 2002 y 2004, las últimas de su historia.