VALÈNCIA. Valencia Basket tuvo que sufrir para lograr su primer triunfo lejos de la Fonteta esta temporada, imponiéndose a un gran Araski en Mendizorrotza en un partido que no se decidió hasta el último cuarto.
Comenzó mejor Valencia Basket, con un parcial de 0-8 basado en la intensidad defensiva y en la velocidad a la hora de atacar el aro rival. Queralt Casas, Meiya Tirera, el ritmo era muy alto, hasta que Sutherland encontró solución. La de Belice desatascó el ataque vitoriano, y mostró el camino para que las de Urieta se fueran acercando poco a poco en el marcador. Lo consiguieron, en un primer cuarto en el que se imponían las defensas (11-15).
Pero la reacción local no se hizo de esperar. La dirección de Asurmendi, y el acierto de Izaskun García y de Quevedo, llevarían a las de Urieta no solo a empatar el partido, sino a ponerse por delante. Valencia Basket no supo frenar a las vascas sin faltas, y estas aprovecharon para machacar una y otra vez desde el tiro libre. De esta forma, la igualdad se instaló en el marcador, con las de casa un punto por delante al descanso gracias a un tiro libre de Raquel Carrera (36-35).
Precisamente, la jugadora cedida por Valencia Basket, sería clave en la segunda mitad. En su mejor partido vistiendo de verde, anotó y forzó las faltas de una Reisingerová que estaba siendo insuperable en defensa. Y esos minutos sin ella en pista los aprovechó Araski, que encontró en Sutherland un buen recurso ofensivo, para mantenerse unos puntos arriba. Sin embargo, Valencia Basket siempre encontraba la forma de volver. Pina y Joy, acertando desde el perímetro, fueron clave.
Las de Rubén Burgos, que tras el tercer parcial seguían un punto abajo (52-51), igualaron con un triple de Jana Raman, y gestionaron mejor los instantes decisivos. Una gran Queralt Casas, lideró un último parcial decisivo, que permitió evitar el sufrimiento en los últimos segundos a pesar de los intentos de Carrera, que no se dio por vencida.
Al final, segunda victoria en una pista muy complicada, en la que de nuevo la coralidad volvió a resultar clave para acabar sacando un partido que hubo que trabajar hasta el final.