Meriton rectifica y atiende a su entrenador
11/07/2021 -
VALÈNCIA. Omar Alderete será el primer refuerzo de la temporada 21/22 en el Valencia CF. Aunque el futbolista no llegará en propiedad y si cedido, lo bien cierto es que el futbolista paraguayo es una petición expresa del entrenador José Bordalás. Esta maniobra supone un evidente cambio de rumbo en cuanto a la planificación con respecto a otros años.
La última vez que el club anduvo de la mano de su entrenador a la hora de afrontar el capítulo de refuerzos fue en el verano de 2019. En aquel tiempo todavía eran Mateu Alemany y Marcelino García Toral los que diseñaban y planificaban las altas y las bajas de la plantilla y ese verano (tras ganar la Copa del Rey) comenzó con dos apuestas fuertes. El capítulo de altas se inició el 26 de junio con el trueque de porteros con el FC Barcelona, el Valencia se trajo a Cillessen y envió a Neto al club culé en una operación de ingeniería financiera por ambas partes encaminada a salvar las cuentas del ejercicio. Aún así la operación se cifró en unos 35 millones de euros aproximadamente.
Más tarde (el 14 de julio) y tras una larga negociación con el Celta de Vigo, el Valencia se hizo con Maxi Gómez; tampoco fue una operación barata. El club vigués habó de un traspaso de 30 millones de euros; 10 en metálico, y los otros 20 fue en lo que se valoró a Santi Mina en su camino de vuelta a Balaídos.
A partir de ahí comenzó la guerra fría entre Meriton y la bicefalia que comandó el mejor proyecto que han tenido desde su llegada a Valencia. Primero fue el mareo con Rafinha (comenzando por pedirle a Mateu que redujera el precio hasta dos veces, luego pidiendo que viniera simplemente cedido y finalmente negándose a traerlo en cualquiera de las opciones). Los fichajes de Mangalá primero y Correia después acabarón por escenificar una ruptura que desencadenó en la salida de ambos (Marcelino y Mateu) del conjunto de Mestalla.
Ya con Celades en el banquillo, las peticiones del entrenador para traer un central en el mercado de invierno tampoco fueron atendidas. Al final (y por una oportunidad de mercado) llegó Ale Florenzi. El romano reforzó el costado diestro de la defensa que era una petición del entrenador pero secundaria con respecto a la del central tras la baja de Garay, las dudas con Diakhaby y el escaso rendimiento de Mangala.
Peor fue la temporada pasada con Anil Murthy auto erigido en jefe de todos los movimientos del área deportiva. Pese a las diferentes promesas hechas por el presidente a Javi Gracia, nadie vino en el mercado de verano para reforzar el equipo. El entrenador intentó convencer a Pepe Reina y a Ettienne Capoue y además se mantuvieron conversaciones para traer un central. Al final no sólo no vinieron jugadores sino que iniciada la liga el club traspasó a Kondogbia al Atlético de Madrid.
El desencuentro fue de tal calibre que el entrenador se desentendió de cualquier movimiento del club en el mercado y permaneció ajeno a las conversaciones que acabaron con 3 cedidos en el Valencia. La llegada de Cutrone, de Oliva y de Ferro fueron ajenas a la opinión de Gracia quien asqueado de la situación que se produjo en verano decidió no participar en el capítulo de incorporaciones en la ventana invernal.
La llegada de Alderete supone, por tanto, un notable hecho diferencial con respecto a la línea marcada en los últimos años por parte de la propiedad. Cabe desear que se prolongue en el tiempo y no sea un hecho aislado.
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