VALÈNCIA. "Vienen partidos muy cerca entre sí y tendremos que retocar algo, van a entrar jugadores", reconoció Alessio Lisci el pasado viernes en sala de prensa. Las dos citas seguidas ante Real Madrid y Alavés el jueves y el domingo -ante la posibilidad de cambios en los horarios de la jornada, el encuentro del Levante no se puede adelantar al sábado por el mínimo de 72 horas de descanso-, el preparador italiano tendrá que decidir si apostar por la continuidad máxima de sus piezas titulares o bien introducir alguna rotación. El esqueleto de Alessio es el mismo desde la derrota en el Ciutat frente al Cádiz, es decir, van 14 jornadas con un 5.3.2 ya característico del romano en la entidad granota. Ha tenido variaciones, sobre todo en el centro del campo cuando Morales y De Frutos se mantenían sanos en los costados, pero el esquema se ha dibujado clarividente con matices durante los partidos.
Eso no cambiará en el Bernabéu. La línea trasera seguirá siendo de cinco, tres hombres ocuparán el círculo central de Concha Espina y dos serán los puntas. Salvo sorpresa mayúscula, las trazas del plan no sufrirán variaciones. Está por ver si lo hace la identidad de alguna de las piezas. Alessio repitió ante la Real Sociedad exactamente el mismo once que empató en Mestalla. Una jornada antes, en la derrota contra el Sevilla, el técnico levantinista salió con un planteamiento idéntico con el único cambio de dos jugadores: Postigo y Melero fueron titulares. El resto, los mismos. De hecho, hay varias caras ya imborrables en los onces del Levante: Cárdenas, Pepelu, Miramón, Róber Pier y Morales llevan dos meses sin salir de los onces iniciales. Alessio tiene sus hombres de gala y también tiene sus suplentes habituales. Cantero, Postigo, Malsa, Pubill e incluso Saracchi desde que pudo debutar en Orriols, han sido asíduos en las rotaciones del cuerpo técnico durante los calentamientos.
Sin embargo, Alessio reconoció que la escasa diferencia entre duelos puede obligarle a deshacer el once repetido, con buen rendimiento, los dos últimos fines de semana. El italiano incidió en dos nombres concretos: Martín Cáceres y Enis Bardhi.
Desde que superó su lesión de isquiotibiales, el central uruguayo no ha jugado un solo minuto y no porque el entrenador se haya olvidado precisamente de su figura. Ante Valencia y Real, Cáceres calentó y fue una clara posibilidad de entrada al terreno de juego, pero el desarrollo de esos duelos no propició precisamente que se despojase del chándal. Regresó a la convocatoria para el derbi después de haber completado tres sesiones de entrenamiento. Llegó entre algodones, no así el pasado viernes, tal y como reconoció el técnico. Cáceres "está bien" y puede ser la pieza que complete el viraje en defensa en el Bernabéu. Eso sí, ante las molestias de Duarte la pasada jornada fue Postigo quien entró por el tico. El capitán, de hecho, es otra de las opciones en la rotación. Podría formar en el once inicial incluso al costado del charrúa, aunque Duarte entrenó ya este lunes en condiciones para el jueves.
En la medular, el nombre que reluce es el de Enis Bardhi. Alessio fue claro con la situación del macedonio, quizá la pieza más afectada por el cambio de esquema y, sobre todo, por el asentamiento de la pareja Pepelu-Radoja en el círculo central. El once levantinista pasó de un pivote con dos interiores creativos -entre Campaña, Melero y Bardhi- a reducir la imaginación a las botas de un solo hombre de corte más ofensivo. El entrenador italiano encontró la agresividad, un pressing más intenso sobre la posesión rival una vez cruza la divisoria, y eso ha ayudado al equipo en la buena dinámica que atraviesa ya desde el mes de marzo. Bardhi perdió protagonismo y el técnico fue franco: "El problema que está teniendo es que le está afectando la forma que tenemos ahora de jugar y el rendimiento de otros jugadores. Ha tenido un pequeño bajón sobre todo después de su desgaste emocional con su selección, pero lleva partidos en los que ha estado a un nivel muy alto, parecido al Bardhi que conocemos", repasó Alessio.
El caso es que esa buena versión, destacada también desde el banquillo, apareció frente a la Real Sociedad. Precisamente el macedonio pudo ser goleador y lograr el tanto decisivo del encuentro, pero finalmente fue Melero el encargador de anotar la pena máxima que hizo explotar de júbilo al Ciutat. Bardhi quedó despagado, con un enfado visible sobre el terreno de juego que después el técnico explicó. La secuencia de la decisión sobre el lanzador de aquel penalti no tuvo desperdicio. Sea como sea, el cuerpo técnico no quiere perder a Bardhi en los tres encuentros decisivos que le restan y, en pos de la gestión de esfuerzos, es una de las piezas que se barajan.
De quien también habló Alessio es de Chelo Saracchi. El charrúa sorprendió a compañeros y técnicos desde que pudo entrenar junto al resto del equipo y solo su recién superada lesión de cruzado es lo que le hace, tras ocho meses de parón, albergar dudas sobre los minutos que puede completar en un partido. "Es lo de siempre: valorar si lo tienes que sacar de titular y al descanso lo tienes que cambiar", comentó el preparador. Mientras tanto, el buen rendimiento de Son ha frenado que el uruguayo haya iniciado alguna de las tres últimas citas. Posible opción de rotación, en cualquier caso. De hecho, ya ha formado de teóricos onces titulares en entrenamientos.
Más opciones de centro del campo, más allá de la probable de Bardhi, es Malsa. El francés internacional por Martinica entraría en detrimento de Radoja, quien también acumula seis jornadas sin salir de la titularidad. Su situación es curiosa, pues justo antes de que Alessio le incluyera en el once frente al Villarreal, el serbio había estado siete citas sin disponer de un solo segundo de juego. Radoja es de lo más portentoso en lo físico que tiene el Levante en sus filas, pero en caso de iniciar desde el banco en la capital solo podrá ser por Malsa, si es que se mantiene el pressing agresivo con una figura de su perfil en la medular. Vukcevic, que no llega a los 200 minutos esta temporada y que aglutina nueve partidos sin vestirse de corto, es opción descartada.
Mención especial en el apartado de rotaciones tiene Alejandro Cantero. El '29' ha incrementado su protagonismo desde que Alessio llegó al timón del primer equipo, pero solo ha jugado dos choques como titular durante el curso actual. Fue al inicio de campaña, bajo la batuta de Paco López. Sin embargo, el canterano se ha hecho con un hueco en la mente del actual cuerpo técnico a la hora de mover el avispero durante los encuentros. Es pieza habitual cuando las cosas se ponen feas y el banquillo opta por borrar el sistema de cinco en retaguardia para rearmar el ataque con velocidad. La tesitura límite del Levante en la clasificación otorga opciones muy reducidas al madrileño de formar parte del posible movimiento de piezas de Alessio en Madrid.