VALÈNCIA. El Villarreal ha completado las doce primeras jornadas de Liga con sensaciones encontradas, ya que si contásemos solamente los números como local los pupilos de Calleja lucharían por la permanencia, mientras que sus resultados a domicilio invitarían a mirar hacia Europa.
El arranque del equipo no ha sido bueno, ya que acumula once puntos de los 36 disputados y se encuentra a uno de los puestos de descenso. El Villarreal ha fallado como local, ya que no ha ganado ante su afición en Liga, con una sola victoria ante su público en los ocho partidos de competición oficial, obtenido en la Liga Europa.
En Liga, el equipo acumula en La Cerámica tres empates y tres derrotas, datos que contrastan con lo que ha sido capaz de reflejar fuera de casa, ya que los registros como visitante son mucho mejores.
Lejos de su estadio, el Villarreal solo ha perdido dos partidos de los nueve ya disputados con dos victorias, dos empates y dos derrotas en Liga, a los que se unen dos empates en la Liga Europa y uno en la Copa del Rey.
Es más, en una hipotética clasificación de los partidos de local y de los partidos de visitantes, el Villarreal estaría en zona de descenso si se contabilizaran los de casa y en plazas europeas o cerca de ellos con el cómputo de los jugados a domicilio. Como local solo ha sumado tres puntos de los dieciocho disputados, lo que les dejaría dentro de las plazas de descenso y la 17ª plaza de esa hipotética tabla.
Por el contrario, si se contabilizan solo los partidos como visitante, el equipo ocuparía la décima plaza, pero a un punto de un grupo de seis rivales que estarían por delante.