el Oporto, intervenido por el organismo europeo por incumplir el fair play, no puede pagar grandes fichas

La UEFA acerca a Marcano al Valencia

Las dificultades económicas del Oporto empujan a Iván Marcano hacia el Valencia. El club del dragón está sometido a la estrecha vigilancia de la UEFA desde el mes de junio cuando decidió intervenir sus fianzas por incumplir el fair play financiero con un déficit de 51 millones de euros en 2016 y de 35 millones en 2017.

14/02/2018 - 

VALÈNCIA. Las dificultades económicas del Oporto empujan a Iván Marcano hacia el Valencia. El club del dragón está sometido a la estrecha vigilancia de la UEFA desde el mes de junio, cuando decidió intervenir sus fianzas por incumplir el fair play financiero con un déficit de 51 millones de euros en 2016 y de 35 millones en 2017. El organismo futbolístico europeo tomó una serie de medidas de control del gasto e impuso al Oporto un límite de 25 millones de euros de déficit para 2018. Además, le obligó a pagar una multa de 700.000 euros por gastar más de lo que tenía permitido y le fijó límites salariales en las transferencias de jugadores para las dos próximas temporadas. UEFA penalizó también al Oporto limitándolo a inscribir solo 22 futbolistas en la Liga de Campeones esta temporada, tres jugadores menos de lo que permite a los clubes que cumplen con las normas del fair play.

La peculiar situación financiera de un club intervenido por UEFA favorece la intentona del Valencia de enrolarlo en el proyecto de Marcelino para las próximas temporadas. Marcelino ya ha hablado con el jugador y le ha explicado su boceto para la próxima campaña. El técnico asturiano necesita un central de confianza para afrontar una temporada en Europa y el cántabro, al que ya entrenó en el Racing de Santander, es su primera opción. El jugador acaba contrato en junio y aunque el Oporto pretende convencerlo para que renueve, convirtiéndole en uno de sus jugadores insignia, sabe que no puede competir económicamente con el Valencia con el control de la UEFA encima. Marcano, de momento, no ha aceptado la oferta de renovación que le ha ofrecido el presidente Pinto Da Costa y en Portugal se intuye su marcha.

Hace dos semanas, el portal digital portugués zerozero.pt aseguró que el central de 30 años de edad ya ha alcanzado un acuerdo con el Valencia de tres temporadas que lo ataría a Mestalla hasta junio de 2021. Marcano es libre para negociar con otro club desde el 1 de enero. El mismo medio hablaba de una prima de fichaje de cuatro millones de euros que recibiría el jugador como gratificación por parte del Valencia a cambio de llegar libre. El club blanquinegro se ha adelantado, gracias a la llamada de Marcelino, a otros clubes que pretendían al defensor como Málaga CF, Real Betis o Eibar. La Premier o la Bundesliga, también al acecho, parece que han llegado tarde. El Valencia ha sido más rápido.

UEFA decidió intervenir al Oporto tras alcanzar un acuerdo que se extiende a las cuatro próximas temporadas. Pinto Da Costa, presidente del club del norte de Portugal, aceptó que le dedujeran 700.000 euros de su premio por participar de nuevo en la Liga de Campeones, y es consciente desde junio de que tendrá que afrontar el pago de una multa de 1,5 millones de euros si excede sus límites en fichajes y salarios durante este curso.

De momento, el Oporto está cumpliendo a rajatabla con las exigencias UEFA. En las últimas dos ventanas de fichajes ha reforzado su plantel con jugadores cedidos. En el último mercado sus fichajes fueron de bajo coste. Pagó 250.000 euros por Majeed Waris, media punta del FC Lorient de la segunda división francesa y contrató la cesión de Yordan Osorio, central del Tondela, y Paulinho, medio centro del Portimonense, ambos de la Liga NOS (primera división portuguesa). Los dragones no están para grandes dispendios. La ficha que el Valencia le ofrece a Marcano no la pueden igualar. El sueldo actual del jugador es inferior al millón de euros.


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