VALÈNCIA. El Valencia vuelve esta noche a San Siro, una plaza donde nunca ha ganado pero de donde sí ha sacado resultados positivos. Los de Celades llegan a Milán en cuadro, con ocho bajas cruciales y con la intención de dejarse la piel con lo puesto en un partido de 9,5 kilos asegurados.
Es la cantidad que se llevaría el club de Mestalla solo en caso de pasar la eliminatoria (más en concepto de victoria o empate en la ida y vuelta). Para ello, el choque de hoy es trascendental. Eso sí, los cuartos de final no caen del cielo: en frente estará una Atalanta que ha demostrado estar a la altura de estas citas en la Serie A, y a los costados una hinchada bergamasca que acudirá en masa a un estadio que les coge a solo 60 kilómetros de su ciudad de origen.
La mística del sorteo y el posterior cruce de declaraciones queda ya en un segundo plano. Las bolas trajeron un duelo que ambos clubes agradecen, una contienda de tú a tú y sin grandes favoritos. Sin embargo, la retahíla de bajas en batalla que tiene el Valencia y la potencia con la que la Atalanta reaparece en la máxima competición europea decantan ligeramente la balanza hacia el lado local.
Celades está contra la espada y la pared. Con las lesiones de Rodrigo, Coquelin, Kang In, Florenzi, Paulista, Garay, Piccini y Manu Vallejo, el once de hoy está bastante claro, excepto algunas dudas que mantendrá el andorrano hasta última hora.
En portería, y con la única alta de Jasper Cillessen, Jaume seguirá bajo palos salvo sorpresa mayúscula. Wass y Gayà ocuparán los laterales, con Jaume Costa y Thierry Correia como segundas espadas; Kondogbia y Parejo actuarán en sala de máquinas, con Ferran Torres y Carlos Soler en las bandas.
En el frente de ataque es donde Celades más puede variar, a pesar de no poder contar con su principal activo. Sin Rodrigo, previsiblemente el técnico volverá a apostar por Guedes, como ya hizo ante el Atlético. La punta de lanza será para Maxi Gómez, pero la baza de Gameiro facilita el movimiento de piezas, incluso llevando a Ferran al enganche, como ocurriera ante el Real Madrid.
Además, de cara a la gestión de esfuerzos en la segunda mitad, Cheryshev o Costa podrán ser un recambio de garantías, y a partir de ahí el entrenador tendrá que sorprender: bien contando de nuevo con Sobrino o dando entrada al canterano Guillem Molino.
Ya avisó Kondogbia ayer: el valencianismo ha de aterrizar y saber que la Atalanta es, como diría Pep Guardiola, "un dolor de muelas". La Dea es el equipo más goleador de Italia con diferencia (63 tantos), por encima de Inter y Juventus, y está a la cabeza de Europa en este sentido.
Además, los de Gasperini llegan con la confianza de tener amarrado el cuarto puesto en la Serie A: le sacan 6 puntos a la Roma, a la que doblegaron este pasado sábado por 2 a 1. Los bergamascos son un equipo coral, uno en los que más futbolistas marcan, desde la delantera hasta la misma zaga. De hecho, el central Palomino fue quien empató ante la Roma y el carrilero alemán Gosens ya acumula 7 tantos y 5 asistencias, unos números parecidos a Ferran Torres.
Cabe recordar que Gasperini está abonado al sistema 5-3-2, con Hans Heteboer -el lateral holandés que estuvo cerca del Valencia de Marcelino hace dos veranos- en el otro costado, el Papu Gómez como brújula, y con Ilicic y Zapata como hombres más adelantados.
Incluso la gente del banquillo aporta en esta Atalanta debutante en Champions. Sus revulsivos son de los que más goles aportan una vez saltan al campo. Ejemplo de ello es el ex del Elche Pasalic, que anotó un golazo el sábado 19 segundos después de saltar al verde.
El encuentro será tan tenso que se ha declarado de alto riesgo. La policía italiana es conocedora de la hermandad existente entre las aficiones de Valencia e Inter de Milán. Los hinchas de este último manifestaron su descontento por el hecho de que la gente del Atalanta ocupara no solo San Siro para los partidos europeos, sino también la Curva Nord de los interistas en el estadio. Por eso mismo, los más de 2.300 valencianistas desplazados a Milán serán escoltados desde su concentración en la Piazza del Duomo.