VALÈNCIA. "Tengo que comerme la cabeza para buscar el mejor once que inicie La Liga", dijo el entrenador del Levante, Mehdi Nafti, el pasado viernes a la conclusión del último amistoso de la pretemporada. "Tengo un buen marrón", añadió. Y es que el franco-tunecino ya se ha puesto manos a la obra a la hora de confeccionar el primer once que inicie el campeonato liguero. Después de todo un verano intercalando piezas e incluso dibujos tácticos, Nafti ya propuso ante el Al-Wehda un once que perfectamente puede ser el que arranque frente al Huesca en la primera jornada.
A diferencia del resto de encuentros disputados en pretemporada, el entrenador solo introdujo tres sustituciones, aunque mantuvo la zona de calentamiento ocupada durante toda la segunda parte. Además, el pasado viernes no combinó sistemas, algo que ha acostumbrado a hacer en todos los amistosos disputados hasta la fecha, sobre todo con variante defensiva. De la zaga con dos centrales y un hombre más como interior, a la defensa de cinco, con carrileros largos y un círculo central armado por tres hombres. Han sido las dos probaturas del preparador granota, que frente al Al-Wheda se decantó por la línea de cinco.
Nafti escogió en la última cita a Cárdenas como guardián bajo los palos y no cambió al de Terrassa en todo el encuentro. En contraposición con lo que sí ocurrió en otros amistosos, esta vez el meta disputó todos los minutos. En defensa, Álex Muñoz, Postigo y Vezo iniciaron en retaguardia y también los tres completaron la cita. Róber Pier, Mustafi y Antonio Leal permanecieron en el banco durante todo el partido. Mientras, los carrileros los ocuparon los dos teóricos titulares en la demarcación: Son en banda diestra y Saracchi en la izquierda -el uruguayo fue sustituido por Franquesa en el 71-.
Mientras tanto, el centro del campo granota parece tener este curso, al menos de inicio, tres nombres propios bien definidos. Pepelu, Iborra y un Melero que con 5.3.2 sobre el tapete apunta a ser pieza importante para Nafti siempre que el mercado, que de momento no ha tocado la posibilidad de marcha del madrileño, no le aparte de los planes. En ataque, dos hombres: Brugui y Wesley, que dejaron su sitio a Joni Montiel y Cantero durante los últimos 20 minutos del choque. Con la probable baja de Soldado de cara al primer duelo de la campaña, el frente de ataque levantinista tendrá a estos cuatro inquilos en competencia por dos posiciones.
Y es que eso es lo que quiso plantear Mehdi Nafti el pasado viernes, un ensayo general de cara a la primera cita, aunque no asegura en ningún caso que esos once vayan a ser los elegidos frente al Huesca en el Ciutat. No obstante, el modo de proceder del franco-tunecino en torno a los cambios, el rodaje de sus pupilos y el sistema planteado en la última cita hace presagiar un engranaje muy similar al destapado en el Mini Estadi.
Con las piezas del puzle de Nafti prácticamente encajadas, fueron hasta siete los futbolistas ausentes en la última guerra anterior a la hora de la verdad. A la baja por lesión de Soldado se unió la de Álex Blesa, que pierde la partida con Giorgi por ser parte de la primera plantilla de la temporada que viene. El centrocampista valenciano peina el mercado de posibilidades para recalar el próximo curso después de una mala experiencia en Castellón.
Además, Musonda, que podría oficializar su fichaje en los próximos días, estuvo en la grada. Campaña, Bardhi y Dani Gómez, pendientes de sus salidas, tampoco fueron de la partida, mientras que el caso más especial es el de Jorge De Frutos. El segoviano estuvo en Getafe hace dos semanas para pasar reconocimiento médico y todavía no hay novedades respecto a una salida cifrada, en un principio, en torno a 9 millones de euros por su 100%. De Frutos, en cualquier caso, participó el sábado en un partido de entrenamiento mientras continúa recuperándose de la lesión en el ligamento de Lisfranc del pie derecho que arrastra de la pasada temporada.