VALÈNCIA. Cierra la puerta de un final de mercado inmóvil para el Levante. En Orriols no se consumaron las salidas necesarias para que Paco López tuviese su guinda, para apuntalar el equipo en su parcela ofensiva, porque para ello había que acometer dos salidas prioritarias: las de Hernani y Sergio León.
El portugués contaba con el interés real y decidido del Espanyol de Rufete, pero la opción de Álvaro Vadillo truncó las conversaciones para su cesión el lunes por la mañana. Por su parte, Sergio León mantuvo la postura de fuerza de no salir desde las últimas dos semanas, cuando su nombre más sonó para abandonar el Ciutat ante la necesidad de vender para poder incorporar. Al cordobés nadie le transmitió, hasta las últimas semanas, que el deseo del club era prescindir de él. Nadie, hasta que el propio Paco López con las no convocatorias ante Sevilla y Real Madrid y la suplencia en El Sadar se lo hizo saber.
Mientras, el capítulo de altas permanecía parado o al acecho. Dani Raba fue una opción durante varias semanas y el jugador mantuvo al Levante como posibilidad para salir del conjunto de Unai Emery, pero no iba a esperar eternamente. Su entorno transmitía en ese momento que la opción era real, pero más todavía la necesidad granota de aligerar plantilla. Algo que terminó por no suceder y el extremo amarillo continuó vistiendo del mismo color, una de sus prioridades, como ya contó Plazadeportiva.com, pese a las dificultades que tendrá este curso para acumular minutos.
Sí que se terminaron consumando, por otra parte, tres de las 'cesiones' que el Levante tenía que cerrar sí o sí: las de Fran Manzanara, Pablo Martínez y Arturo Molina. El primero terminó rescindiendo para poder firmar dos temporadas en Segunda B con el Numancia, el segundo marchó hacia Miranda del Ebro, y el tercero jugará una temporada cedido en el Castellón, tras oficializar su salida a última hora.
Con todo, el Levante no puede descuidarse durante el próximo mes. El susto -también en el seno del Levante- al final de mercado vino de la mano del Atlético de Madrid y su interés en Campaña. Y es un susto que todavía perdura en cuerpo granota, porque el Arsenal pagó la cláusula de Thomas Partey y ahora los colchoneros tienen 30 días de más para fichar.
Sin embargo, la intención del Levante es la de no traspasar a su brújula y desde el club emana tranquilidad. Aún así, Carrusel Deportivo informó en la tarde de ayer que una de las opciones de Miguel Ángel Gil Marín para sanear esa posición huérfana es el propio Campaña. Octubre promete ser largo, porque en caso de que el sevillano abandone el club rumo al Metropolitano, el Levante no tendrá opción de encontrarle un recambio hasta el mercado de invierno. Eso sí, el Atlético no lo tendrá fácil: si en septiembre el Leeds United ya se retiró por no alcanzar esa cifra de entrada de 30 kilos que se demandaban en Orriols, hoy el precio de partida para hablar sobre Campaña tampoco será ese. El Levante también cogerá postura de fuerza en este sentido.