VALÈNCIA. El sobrepasado Fair Play Financiero del Levante ha vuelto a tener efecto. Sin salidas, no había movimiento posible. De hecho, de haberlas, las bajas en la actual plantilla que dirige Javi Calleja habían de ser significativas. La solución, por segundo invierno consecutivo, no reforzar la plantilla granota más allá de la incorporación estratégica de Alfonso Pastor. El meta cordobés, que combinará convocatorias con el filial, sin taponar el crecimiento de Álex Primo, y con el primer equipo -con el que debutó en lista este pasado fin de semana-, es la única cara nueva. Y es una operación a medio plazo, tras su rescisión con el Sevilla, e incluso, también en este caso, cogida por las pinzas de la situación económica del club (Pastor ha firmado por lo que resta de temporada, aunque la intención es que siga en el club una vez Felipe Miñambres arroje luz sobre la portería).
Sea como sea, es el segundo mercado invernal consecutivo sin movimientos para el primer equipo. El club se lo transmitió al entrenador mucho antes de llegar enero al calendario: "Sé cómo está la situación y es muy complicado incorporar a alguien. Tendría que haber salidas y tendría que dejarnos La Liga. No he visto que sea fácil en ningún momento. Puede pasar, pero sería una sorpresa", repitió Calleja este pasado sábado, tras empatar ante el Tenerife. Hace un año, después de que Miñambres lograra mantener una plantilla de primer nivel para acometer el objetivo del ascenso, Calleja pidió evitar terremotos y mantener su vestuario intacto. Y así fue.
Hoy, la tesitura económica del club no da para más. Pendiente de presentar las próximas cuentas ante sus accionistas, el Levante ha reducido a la mitad, respecto a la temporada pasada, el coste de su plantilla deportiva. Si en la última Junta General de Accionistas de diciembre de 2023 el coste de plantilla deportiva ascendía a 20,9 millones de euros, este verano el director deportivo aseguró haberla reducido a la mitad. Es decir, el Coste de Plantilla Deportiva de la entidad rondaría los 10,5 millones de euros. Aún así, el límite marcado por La Liga -que además se verá actualizado este febrero- está marcado en 4,7 millones. El Fair Play del Levante está sobrepasado, aunque la realidad es que mucho más saneado que hace un año, cuando tal barrera estaba rebasada en casi el doble.