opinión

Falta de experiencia, pero también de autocrítica

4/05/2019 - 

VALÈNCIA. Estoy de acuerdo con Marcelino. Pese a que Rodrigo se enfade y vuelva a mostrar esa cara de vinagre con la que se queja cuando sus compañeros no le pasan la pelota, al Valencia CF le faltó experiencia para saber manejar el 0-1 con el que pronto se encontró en ventaja ante el Arsenal en el Emirates gracias al gol de Diakhaby. En otros tiempos, con técnicos como Rafa Benítez, tras el tempranero gol del nuevo Sissoko de la plantilla, habría muerto el partido e incluso la eliminatoria. Sí, es cierto Marcelino, faltó experiencia para interpretar el envite. Hasta ahí todo correcto.

Pero lo que no me gustó del entrenador, una vez más y es algo que se repite a lo largo de la temporada, es la falta de autocrítica del técnico cuando los resultados son adversos. Sobre todo porque, si señalas con el dedo a los jugadores y atribuyes a la falta de experiencia la derrota en Londres, estimado Marcelino, deberías asumir tu responsabilidad porque, además de ser el máximo responsable del equipo, tu bagaje europeo no pasa de una semifinal de Liga Europa con el Villarreal. Esa única experiencia, una derrota “física” ante el Liverpool de Klopp, bronca con el técnico alemán incluida, es la que explica la apuesta de Marcelino por acumular músculo en el once valencianista para suplir la baja de Coquelin y presentar en el partido más importante de la temporada un sistema de juego apenas trabajado. Ante un Arsenal mediocre, que lleva acumulados diez goles en los últimos cuatro partidos, un cambio hombre por hombre (Wass, por ejemplo), habría bastado.

Marcelino cometió dos errores ante el Arsenal: El cambio de sistema de juego al 5-3-2, que tratando de despistar a Emery despistó a sus propios futbolistas, y la falta de capacidad de reacción cuando el dibujo comenzó a no funcionar. Porque, más grave que presentar de inicio una variación táctica con la que solo se ha jugado un partido esta temporada, es la de no mover ni una pieza ni regresar a la posición inicial, a ese 4-4-2 con el que el Valencia CF juega de memoria, cuando el rival te supera defensiva y ofensivamente.

Es cierto que Marcelino se equivocó ante el Arsenal. Tampoco me gusta que siempre encuentre una excusa, un as para matar el tres, cuando el plan no funciona. Pero el asturiano me parece un buen entrenador. Respondía sin duda al perfil ideal para hacerse cargo del banquillo cuando el Valencia CF más lo necesitaba. Y por eso también estoy convencido de que, al igual que no maniobró con acierto en el Emirates, está sobradamente preparado para presentar un once de garantías con el que afrontar el partido de vuelta del próximo jueves en Mestalla y consumar la remontada.

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