VALÈNCIA. Vuelve la liga 90 días después de que todo en Pucela fuera felicidad por la consecución de una plaza Champions por segunda temporada consecutiva (situación de que no ocurría desde 2011) y 83 días después de que el valencianismo enloqueciera al conquistar su equipo la Copa del Centenario (octava en toda su historia) tras no haberse asomado ni siquiera a una final en los últimos once años.
En cualquier escenario normal todo habría hecho prever un verano feliz y una pretemporada en la que la ilusión hubiera sido el motor principal para llegar con fuerza y moral al campeonato dado el crédito ganado. Sin embargo en el reino de Peter Lim nunca se pone el sol de las sorpresas (fundamentalmente las negativas) y a finales del mes de julio estuvo a punto de demoler toda la estructura deportiva que le ha reflotado el negocio que sus torpes decisiones llevaron a la deriva con amago de destitución de Mateu Alemany que hubiera conllevado implícita la salida del cuerpo técnico. Tras un encuentro en la cumbre para cerrar dicha crisis y cuando la paz parecía instalarse de nuevo en el equipo en el tramo definitivo del estío, el caso Rodrigo volvió a evidenciar que los objetivos económicos de la propiedad tienen pre eminencia sobre las decisiones deportivas por exitosas que estas hayan podido ser.
El capítulo final con frenazo de la salida de delantero internacional (y ya veremos si incluso con marcha atrás) es otro episodio más del nuevo e intensificado intervencionismo del propietario. El de los primeros años ya sabemos que resultado obtuvo. El haber delegado las decisiones técnicas en manos de los profesionales, también cosechó el alcance palpable de metas deportivas.
Así que de momento Rodrigo está. Tal y como recordó el jueves Mateu Alemany donde había una oferta y un acuerdo ahora no hay ni una cosa, ni otra. Y dada la importancia que el propio Marcelino le confirió al delantero “somos un equipo con Rodrigo y otro sin él. Sin Rodrigo habría que revisar los objetivos de este equipo”, no es para nada descartable que el hispano-brasileño sea nuevamente uno de los dos puntas titulares en el primer encuentro de la temporada. Para el segundo, ya veremos lo que determina el propietario.
Otro punto conflictivo absolutamente ajeno al conjunto valencianista es la chapuza del indulto del RFEF, de las vacaciones del CSD y de la incógnita de no poder saber pocas horas antes de un partido si se puede contar con los jugadores sancionados por acumular la quinta amarilla. Que en la autoproclamada hasta la saciedad ridícula “mejor liga del mundo” todavía exista la ley absurda de que los amonestados en el final de la campaña anterior por acumulación de tarjetas cumplan sanción en la campaña siguiente, que la RFEF haya dejado la tarea de corroborar esto en manos de una CSD que no lo confirma por estar vacaciones, y que finalmente se acojan a la posibilidad de un indulto sin saber cómo ni quien lo debe confirmar, es una chapuza de un tamaño inmenso. A última hora de ayer Competición no aceptó la propuesta formulada por el CSD y por tanto ni Parejo, ni Gayà estarán ante la Real.
Por tanto la lógica apunta a que Cillessen debutará en la portería con la obligación de borrar la huella de Neto. Wass será el lateral derecho, Garay y Gabriel los centrales y debutará Jaume Costa en la izquierda en su segunda etapa como futbolista blanquinegro. Coquelin y Kondogbia se repartirán las tareas defensivas y de creación en la sala de máquinas con Carlos Soler a la derecha y Guedes a la izquierda. Arriba la pareja Gameiro-Rodrigo apunta a llevar el peso de la responsabilidad anotadora.
La Real Sociedad no puede contar en este inicio con Aritz Elustondo y Modigo Sagnan, lesionados.
La baja de Diego LLorente al no haber sido indultado por su sanción de un partido, es un contratiempo calculado por Imanol Alguacil quien había incluido en la convocatoria a Aritz Aranbarri, un jugador del filial, por si el perdón no se materializaba. "Hemos hecho dos planteamientos, con Diego y sin él", decía en rueda de prensa antes de conocer la noticia.
El equipo guipuzcoano ha metido mucho talento en el medio del campo y en su delantera, cuenta con el madridista Martin Odegaard como uno de sus organizadores del juego y el sueco de origen eritreo Alex Isak ha impresionado, junto a la mejor versión del belga Januzaj, durante los encuentros de verano.
Alineaciones probables:
Valencia: Cillessen, Wass, Gabriel Paulista, Garay, Jaume Costa; Coquelin, Kondogbia, Guedes, Carlos Soler; Gameiro y Rodrigo o Maxi Gómez.
Real Sociedad: Remiro; Zaldua, Le Normand, Arambarri, Muñoz; Illarramendi, Merino, Odegaard; Oyarzabal, Isak y Januzaj.
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño)
Estadio: Mestalla
Horario: 19.00 horas.