La hora de Quico

14/05/2022 - 

VALÈNCIA. "Cuando acabe la temporada me reuniré con quien me tenga que reunir, pero tengo claro que estoy con fuerzas para continuar", advirtió el presidente del Levante, Quico Catalán, en 'El Matx' de Plaza Radio y PlazaDeportiva.com una vez el equipo consumó su descenso a Segunda División en el Santiago Bernabéu. El presidente no variará su particular plan que comunicó este invierno tras el cese del Área Deportiva comandada por Manolo Salvador: pondrá su cargo a disposición de la máxima accionista del club, su Fundación. Así lo comunicó en el mismo programa durante la noche más dura de los últimos años en Orriols, pero será una vez concluya el curso al que le restan dos semanas

Aún con el devenir del Levante en la categoría ya confirmado, el presidente anunció que el ya famoso "examen de Quico" que trasladó en diciembre se retrasará, al menos, hasta el cierre del ejercicio: "Lo que sé es que tenemos 48 días para acabar la temporada y tenemos que trabajar duro aún de aquí al final porque tenemos que cumplir con unos objetivos que marcamos en el aspecto económico", matizó. Se refiere, entre otras cosas, a los alrededor de 15 millones de euros que el club percibirá como compensación descenso y a los 10,5 kilos que se han de ingresar en ventas de futbolistas antes del 30 de junio tras las pérdidas antes de impuestos de 23 millones, según las cuentas presentadas en la última Junta General de Accionistas.

Así que el timing llevará las decisiones al cierre del ejercicio. Quico cogerá papel y boli y se sentará en el pupitre, pero no será de manera inmediata. Según sus palabras desde la capital y con el descenso recién rematado, hasta junio no habrá decisión o aclaraciones públicas respecto a su futuro, más allá de las entrevistas a las que el presidente se sometió en la noche de este jueves.

Mientras tanto, lo que no cesa en el Levante es la preparación de escenarios. El del curso que viene ya está encima de la mesa: la Segunda División. Y es una tesitura en la que el director deportivo de la entidad granota, Felipe Miñambres, ya ha estado trabajando. Por más que el discurso público del ejecutivo astorgano haya mantenido siempre una distancia prudente con la posibilidad del descenso de categoría, la realidad es que en los movimientos que ya ha emprendido se ha tomado como marco probable el de la categoría de plata. Por eso, en los primeros contactos con Pepelu y sus agentes para su renovación, el escenario en Segunda, el proyecto deportivo viniente y la posibilidad de ascenso han sido pilares fundamentales.

Respecto al árduo trabajo que tiene Miñambres por delante, Quico admitió en Plaza Radio que "es el máximo responsable y va a ser quien marque el camino, proponga y decida" sobre qué personas estarán al frente del primer equipo en la temporada 22/23. En esa línea el propio presidente descartó hacer ninguna valoración del futuro de Alessio Lisci, con quien todavía no ha existido una reunión -que se dará en los próximos días- exclusivamente alrededor de su cargo. "No sé qué va pasar con él ni con la plantilla", dijo Quico a sabiendas de que el proyecto va a dar un giro importante y sus piezas cambiarán de manera masiva.

Es la hora de Quico Catalán, en cualquier caso, aunque a la temporada le resten dos partidos por disputar. El Ciutat de València, que ya ha protestado al unísono contra el máximo mandatario granota, volverá a dictar sentencia en el encuentro de este domingo frente al Alavés. Mientras, la parroquia levantinista esperará las decisiones del presidente, que todavía tiene pendientes careos con la plataforma 'LUD Somos Todos' y cuya continuidad, en principio, no irá ligada a la de Miñambres, tal y como ambos reiteraron cuando el astorgano aterrizó en el club. 

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