VALÈNCIA. El Valencia ha completado el primer tercio de Liga caracterizado por el elevado número de empates y por la fortaleza, sobre todo defensiva y a domicilio, ya que ha igualado ocho de sus trece partidos, pero no pierde como visitante desde que lo hizo hace tres meses en la segunda jornada de Liga.
En estos momentos, el equipo se encuentra en una fase de ligera mejoría, ya que por primera vez en la temporada ha conseguido dos victorias de forma consecutiva, que han servido para aliviar el lastre que suponía no pasar de sumar de uno en uno.
Por ello, las cifras del Valencia hasta el momento presentan algunas contradicciones, pues las igualadas reflejan lo mejor y lo peor hasta el momento del equipo que entrena Marcelino García Toral.
Esa elevado cifra de igualadas se traduce en un número muy reducido de victorias, tan solo tres, pero también en muy pocas derrotas, únicamente dos.
Por ello, los pupilos de Marcelino se encuentran entre los que menos veces han ganado en este campeonato, pero son, tan solo por detrás del Atlético de Madrid, e igualados con el Barcelona, los que menos han perdido.
Quizá la capacidad para mantener la portería a cero sea el mérito más destacable para los valencianistas hasta ahora, ya que solo han recibido nueve tantos, los mismos que el Atlético de Madrid, con el que encabezan la lista de menos goleados a estas alturas del torneo.
Este dato se mejora con la circunstancia de que los cinco primeros goles recibidos por el Valencia llegaron en los tres partidos iniciales, por lo que le han marcado únicamente cuatro goles en los últimos novecientos minutos de juego, a una media de un gol cada 225 minutos, es decir, cada dos partidos y medio.
En este sentido destaca la fortaleza defensiva a domicilio, pues estos últimos cuatro tantos han llegado todos en Mestalla, por lo que el Valencia no ha recibido un gol fuera de su campo desde la tercera jornada, cuando empató a dos en el derbi ante el Levante en el Ciutat de Valencia, hace casi tres meses, el 2 de septiembre.
Por el contrario, los escasos once goles a favor son uno de los puntos débiles del Valencia, que llevaba mucho tiempo con un balance goleador desfavorable, dinámica que ha conseguido truncar con la victoria por 3-0 ante el Rayo Vallecano en la última jornada.
El discurso en torno a los empates que ha manejado Marcelino se ha basado en que muchas de esas igualadas se registraron en partidos que su equipo mereció ganar y que igualar con tanta frecuencia, aunque es poco habitual, demuestra que el equipo nunca se ha visto superado por sus rivales.
Otros de los "puntos negros" del Valencia en su primer tercio de competición ha sido el de la incapacidad para ganar en Mestalla, donde se impuso por primera vez este sábado, con su triunfo ante el Rayo Vallecano en el séptimo partido del campeonato ante su afición.
Hasta el momento, una racha de cinco empates (ante Atlético de madrid, Betis, Celta, Barcelona y Leganés) y una derrota contra el Girona habían marcado su dinámica como local.
Fuera de casa, tras la derrota inicial contra el Espanyol en agosto, el Valencia empató con el Levante y el Villarreal, ganó a la Real Sociedad, empató ante el Athletic de Bilbao y ganó en su último desplazamiento, en Getafe.