BERLÍN (Enviada Especial). Los cerca de 1.000 aficionados del Valencia Basket que viajaron a Berlín estuvieron de diez pero no obtuvieron recompensa y tuvieron que volver a la Ciudad del Turia con las manos vacías. Tanto el club como seguidores habían hecho un gran esfuerzo para que los jugadores tuvieran el máximo apoyo para tratar de levantar la Eurocup en el Mercedez-Benz Arena. No pudo ser en un apretado partido que se fue a prórroga. Vuelven sin el trofeo.
La vuelta a Valencia no fue la esperada. En los aviones chárter que esperaban a la expedición para salir a partir de la 1 de la mañana no habían las caras felices que prácticamente todo el mundo imagino que tendrían a esas horas del día. Eso sí, pudieron pasar un agradable día en Berlín y alentar a su equipo como hacen en cada partido.
Ahora la plantilla taronja necesitará una vez más de su afición, esta vez en la Fonteta, para, el lunes, rematar la faena que no pudieron completar en el pabellón de Alba Berlín. Eso sí, con los fantasmas de la final de Eurocup contra Unicaja de hace dos temporadas.