Eilish McColgan quiere recuperar en València el récord de su madre

VALÈNCIA. Eilish McColgan pasó unos días en Tokio en 2015. La corredora británica había acudido a dar una conferencia en contra del dopaje y, en un rato libre, se calzó las zapatillas y se fue a un parque a rodar. Allí le sorprendió que un hombre, cuando los japoneses suelen ser siempre tan correctos, la interrumpió alborozado. Esta persona detuvo a Eilish, que entonces tenía 25 años, y le preguntó si ella, dando a entender que no la conocía, tenía alguna relación con Liz McColgan, la fantástica fondista escocesa que en 1991 se proclamó campeona del mundo de 10.000 en Tokio. Su zancada poderosa dejó tal huella que 24 años después un aficionado al atletismo creyó ver la reencarnación de aquella mujer en esa joven que iba corriendo por el parque. Y sí, claro que tenían relación, pues es su madre, pero McColgan no daba crédito a lo que estaba viviendo. “¡Fue de locos! Viajé sola a Tokio. No iba con nadie de mi familia. Aquel hombre me reconoció porque tenía el estilo de correr de mi madre”, explicó en una entrevista.

La atleta escocesa volvió a Tokio seis años después para competir en los Juegos Olímpicos. Y allí, en la misma ciudad donde su madre se había proclamado campeona del mundo treinta años antes, fue novena en los 10.000 metros. Un buen resultado en un año magnífico para esta mujer de 31 años nacida en Dundee. Esta temporada le ha quitado dos récords británicos a la mismísima Paula Radcliffe, el de 5.000 (14:28.55) y el de 10 millas (50:42).

Eilish McColgan quiere empezar igual de fuerte el 2022 y el 9 de enero estará en València, en el 10K Ibercaja, para intentar arrebatarle a la legendaria atleta británica otro récord, el de los 10 kilómetros. Esta plusmarca, además, encierra una especie de ‘vendetta’ de la familia McColgan contra la antigua ‘recordwoman’ de maratón. Porque el 23 de febrero de 2003, Radcliffe corrió en San Juan de Puerto Rico en 30:21 y le quitó el récord de Europa de 10K a Liz McColgan, la madre de Ellish, quien en marzo de 1989 marcó 30:38 en Orlando (Florida).

Y ahora la valiente Eilish quiere cerrar el círculo recuperando para los McColgan el récord que les levantó Radcliffe. La escocesa de 31 años ha estado un mes preparándose en Dubai y esta semana ha vuelto a Dundee para pasar la Navidad con su familia antes de centrarse en la recta final de su entrenamiento para correr el 10K Ibercaja junto a un elenco de corredoras excelente.

El récord de Europa lo tiene la israelí Lonah Salpeter como plusmarquista continental desde que corriera en 30:05 en la ciudad de Tilburgo (Países Bajos) el 1 de septiembre de 2019. Y la idea de McColgan es correr entre 30 minutos y 30:15. Ella tiene una marca de 30:52 y esa mejora de más de medio minuto le permitiría, por orden, superar a su madre (30:38), a Radcliffe (30:21) y quién sabe si incluso a Salpeter (30:05).

No será la única con este objetivo. Karoline Grovdal, la noruega que el domingo se proclamó campeona de Europa de cross, intentará aprovechar su excelente preparación en las montañas de Arizona atacando el récord de Europa de Salpeter. La noruega tiene la tercera mejor marca continental de todos los tiempos (30:32) y es evidente que está en un gran momento después de alcanzar una medalla de oro en campo a través que se le resistía después de haber sido tercera en 2015, 2016, 2017 y 2018, y subcampeona en 2019.

Y además de McColgan y Grovdal también estarán las suecas Merat Bahfa, que entró segunda después de la noruega en el Europeo de cross, y Sarah Lahti que el pasado 3 de octubre, también en el 10K Ibercaja de València, batió el récord nacional de la distancia con 31:26.

Pero, la verdad, ¿no sería bonito que Eilish recuperara el récord que les quitó Paula Radcliffe?