VALÈNCIA. Resulta indignante y al mismo tiempo ridículo que la presidenta del Valencia CF, Layhoon Chan, y el director corporativo -aunque debería ser el director de comunicación porque se comporta como tal-, Javier Solís, apareciesen el martes en el balcón del Ayuntamiento a ver la 'mascletà' sin ninguno tipo de pudor.
Ahí estaban los dos, Chan y Solís, copiando la 'sonrisa profident' de Miguel Ángel Corona, posando para las fotografías, sin vergüenza alguna, junto a la Fallera Mayor, María Estela Arlandis Ferrando; la Fallera Mayor Infantil, Marina García Arribas; la Corte de Honor, los miembros de la Junta Central Fallera y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. El departamento de comunicación, ese que dirige Solís entre bambalinas tirando de teléfono móvil, se apresuró a destacar que habían hecho entrega de un cuadro conmemorativo de Joaquín Sorolla, que, en realidad está inspirado en una pintura de Sorolla, y que esta temporada customizan para todos sus compromisos. Es decir, un regalo nada exclusivo.
La visita al consistorio, protocolaria y habitual todos los años en estas fechas, coincide con un momento en el que se ha recrudecido la 'guerra fría' entre Meriton Holdings y l'Ajuntament a la espera de lo que determine el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) respecto a la caducidad de la ATE. El fallo de las dos demandas que interpuso Germán 'Pum' Cabrera se esperaba esta semana pero los tres magistrados han decidido mantener el suspense.
Chan y Solís, que no retiraron las demandas pese a que Catalá les conminó a anularlas el 18 de octubre como condición para negociar el convenio sobre el nuevo estadio, decidieron plantarse en el Ayuntamiento a disfrutar de la 'mascletà' pese a desafiar a la alcaldesa en el asunto del nuevo estadio. Meriton no sólo tiene secuestrado el club, sino que, además, tiene en jaque a toda la política municipal. Y se ríe de sus representantes.
Pero el matiz de la visita del martes es más miserable. Porque Chan y Solís saludaron a María Estela y Marina pese a que se negaron a que el Valencia CF presentase sus respetos, como es tradición, en la exaltación de las Falleras Mayores de València del 27 y el 28 de enero. Meriton se negó a que el club hiciese entrega de la canastilla de flores con la que siempre ha obsequiado a las falleras mayores de la ciudad y el Valencia no estuvo representado en ese acto. Otras instituciones de la ciudad como Valencia Basket o Levante UD sí presentaron sus respetos.
Meriton, en cambio, no quiso gastar dinero en una canastilla de flores. Son roñosos y tacaños. Tal vez el gasto no le encajaba a Inma Ibáñez en los balances o desequilibraba el presupuesto del curso. Una afrenta más a la ciudad. Quo Vadis, Valencia CF?