Mateu Alemany, director general del Valencia, arremetió con fuerza contra el mediocentro del filial Gonzalo Villar por su negativa, según la versión del club, a rechazar las condiciones "extraordinarias" que le ofrecían para renovar. El director general desveló que el jugador quiso romper su contrato argumentando que lo había firmado como menor de edad y que, en respuesta, el Valencia ya no lo quiere renovar y, además, pretende venderlo.
VALÈNCIA. Mateu Alemany, director general del Valencia, arremetió con fuerza contra el mediocentro del filial Gonzalo Villar por su negativa, según la versión del club, a rechazar las condiciones "extraordinarias" que le ofrecían para renovar. El director general desveló que el jugador quiso romper su contrato argumentando que lo había firmado como menor de edad y que, en respuesta, el Valencia ya no lo quiere renovar y, además, pretende venderlo. El jugador respondió en la red social tuiter anunciando que dará su versión "en los próximos días"
Mateu explicó también que el club se había planteado durante un tiempo denunciar al jugador exigiendo ante un juzgado el importe de su cláusula de rescisión que asciende a ocho millones de euros pero que, tras la reunión de ayer en la que el jugador pidió perdón, no lo iban a hacer finalmente.
El director general dijo que la agencia de representación del jugador, sin citarla, estaba "curiosamente muy vinculada a un club español".
"Gonzalo representa algo importante que queremos transmitir. Lo mejor es contar las cosas como son. Tenía un año de contrato con el club y se iniciaron las negociaciones con una agencia vinculada, curiosamente, con un club español que no voy a citar. Durante un mes se negoció con él porque era un futbolista interesante en unas condiciones extraordinarias para el jugador que le daba el club. Sus agentes las rechazaron reiteradamente", contó Mateu
"En el curso de esa situación, el jugador, aconsejado por sus agentes, remitió un burofax anunciando su intención y su valoración respecto al contrato que le vinculaba por tres años con el Valencia entendiendo que era un contrato firmado con un menor de edad que no era válido y que, entonces, se veía libre para negociar con otro club. Nuestros abogados entienden que eso no es así y se le comunicó en ese momento a Gonzalo que retirábamos la oferta de renovación y que esperábamos el pago de la cláusula de 8 millones de euros, que tiene por contrato, a fecha de uno de julio. Decidimos, primero, retirar la oferta; segundo, que no iba ser jugador del Valencia y, tercero, proceder judicialmente contra el jugador y el club que lo pretende por importe de ocho millones de euros", añadió el director general.
"Ayer, Gonzalo vino con sus padres y en esa reunión todos reconocieron su error, que lo cometieron presionados por sus agentes, pero eso no elude su responsabilidad porque el Valencia no quiere jugadores que no estén a gusto. Ayer reconocieron su error y ante eso decidimos no denunciarlo pero no va a jugar más en el Valencia. Vamos a buscar la mejor opción para que juegue en otro sitio pero aquí no sigue. Mantendremos una parte de sus derechos económicos porque los deportivos no los queremos. Esto sirve como aviso a agentes o clubes que vengan a perjudicar el patrimonio de cantera. Aquel jugador que anteponga sus intereses a los del club no los queremos aquí. Esto va a ser igual para todos. Están contaminados por diferentes agentes", finalizó.
LA RESPUESTA DEL JUGADOR
El jugador, que empezó a ser criticado en redes sociales tras la rueda de prensa de Mateu Alemany, respondió publicando en su perfil de tuiter el siguiente comentario: "En los próximos días daré una explicación a todo lo sucedido estas últimas semanas y creo que ahí entenderéis todo un poco mejor. Mientras tanto pido respeto tanto para mí como para mi familia. Gracias".