VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Sevilla FC - Valencia CF:
ALBERTO SANTAMARÍA
Tan vital como injusta. Así fue la victoria del Valencia en el Pizjuán. Pero a estas alturas de la temporada, sinceramente el cómo importa poco. Ayer lo único que valía era ganar. Ganar, superar al Sevilla y colocarse a tres puntos de la Champions. El escenario para recibir al Real Madrid no puede ser mejor. Eso sí, jugando tanto con fuego, los blanquinegros se acabarán quemando. La segunda parte no fue propia de un equipo que aspira a casi todo. Continúa sobrando conformismo y faltando ambición. Y tal vez, gran parte del mérito de lo sucedido tras el descanso fue mérito del Sevilla, pero aún así, no es la primera vez que sucede. Si Marcelino pule estos detalles, él y los suyos serán capaces de cualquier cosa.
JOSEP LIZONDO
Cuando enfrente tienes un equipo previsible, con cero ideas, y que siempre busca la misma jugada, defender se convierte en un juego de niños. Por eso hoy el Valencia se merendó a los sevillanos en su campo en una exhibición a la italiana. Arriba es cierto que no produjo mucho, pero es que arriba no ha producido mucho en todo el año. Guedes sigue siendo calamity Jones, y hoy, Rodrigo no se le vio en 90 minutos. Incluso así hubo, pero esa falta de definición (y colmillo) te llevó a lo de siempre. El Sevilla es el peor equipo que hemos visto enfrentarse al Valencia este año. Plano y hasta pasota. Del 80 al 90 se dedicó a andar. Se les está haciendo muy larga la temporada. Y a eso se dedicó el marceteam. A que se agotaran. Al desgaste.
VICENTE BAU
Paso de gigante del Valencia para lograr una plaza de Champions. Y gracias al margen del penalti transformado por Parejo fue vital la metedura de pata de Caparrós con una alineación inicial de locos por parte del Sevilla. Correcta primera parte del Valencia y agobio brutal tras el descanso. Esta victoria mínima es vital para soñar con la Champions la próxima temporada. El Valencia ha dado un paso de gigante para estar en Europa la próxima temporada. Buena defensa de un Valencia que sufrió mucho tras el descanso, pero victoria, que es de lo que se trata.
NACHO COTINO
Marcelino ha puesto este año muchos ejemplos en los que, según él, el equipo mereció ganar pero no lo hizo. Hoy ha sido justo al contrario. El Valencia renunció absolutamente a tratar de sentenciar el partido tras la ventaja conseguida de penalti y sólo hubo un equipo en el Pizjuán durante 45 minutos. El equipo bien ubicado defensivamente pero absolutamente expuesto al Sevilla tuteó al empate y renunció al fútbol padeciendo lo indecible pero... esta vez le funcionó y conquista tres puntos de oro para mirar a los ojos a la Champions.
VICENT MOLINS
El signo de una creencia muy fuerte, la del equipo ("familia", dijo Parejo al acabar) que, de tan apropiados que tiene los mecanismos, parece que el resto de variables importan poco. El Valencia a la defensiva asegura garantías. Sin gusto por el verso, la red de seguridad parece cementada. El peligro, a partir del perfeccionamiento, es la soberbia. Renunciar a la voluntad de fulminar a los rivales y acomodarse en la espera. Lo mejor, que si esto va de regularidad, el Valencia ha llegado a zona Luis Aragonés con las constantes más regulares que nadie.
MANOLO MONTALT
Si soy sincero no sé hasta qué punto el Valencia CF juega peligrosamente en el filo de la navaja o si es competitivo y sabe sufrir hasta límites insospechados. Sí sé que pocos creíamos (me incluyo el primero para que nadie se ofenda) que el equipo iba a estar a tres puntos de los lugares Champions a nueve jornadas del final. Los números a nivel defensivo son enormes con sólo 23 goles en contra en todo el campeonato y con 16 jornadas sin perder. A nivel ofensivo es cierto que al equipo le sigue costando una enormidad. Y para finalizar, dos nombres propios. Uno Guedes, a veces parece que está y otras (como ayer) parece el jugador que me genera más dudas que certezas. Y otra, aún recuerdo como por un titubeo algunos corrieron a matar a Neto al comienzo de la temporada anterior. Hoy se ocultan bajo las piedras. El brasileño es uno de los secretos mejor guardados de la primera división y una garantía bajo los palos. Sobriedad y eficacia absolutas.