GRUPO PLAZA

la folgatinha / OPINIÓN

Atitlan, al rescate

3/03/2023 - 

VALÈNCIA. Con un nombre potente que recuerda a un guerrero maya o a un secundario de Black Panter: Wakanda Forever, amigo de Namor, Atitlan irrumpió este miércoles en la escena valencianista con la misma fuerza con la que la borrasca Juliette ha helado la península.

El Valencia admitió negociaciones con el grupo inversor Atitlan e inmediatamente, aparecieron las primeras ensoñaciones... Meriton, por fin, va a acabar el estadio. "Tot està embastat", que diría el Tigre de Puçol después de vender un bancal de naranjas que no son de su propiedad.

Como bien sabéis a estas alturas, Atitlan pertenece a Roberto Centeno y Aritza Rodero, el primero es el yerno de Juan Roig. La sede del grupo empresarial está en la calle Don Juan de Austria. Si la gente preguntaba por el paradero de los empresarios valencianos, aquí tenemos dos. ¿Dónde están los empresarios valencianos?, recordáis. Pues aquí hay dos.

¿Son Centeno y Rodero la solución a las siete plagas de Meriton que azotan al Valencia CF desde que en 2014 Salvo y Aurelio abrieron la caja de Pandora? No, pero pueden desenmarañar el nudo del estadio de la avenida de Cortes Valencianas para que el gigante dormilón se despierte.

La cuestión, ¡ojo!, es complicada porque Atitlan no comprará el terciario del nuevo estadio si no tiene la garantía de que Meriton construye definitivamente el nuevo estadio. Sólo la mudanza del club y el equipo a Cortes Valencianas, con el trasiego de aficionados y negocio que eso supone, empujarán al grupo empresarial a comprar el suelo. Si esto no sucede, no habrá acuerdo. El negocio no es el mismo, claro.

Pero, para que esto suceda, el club debe, previamente, comprometerse a poner en pie el polideportivo de Benicalap o pagar el importe para que lo haga el Ayuntamiento; eso lo liberará para vender el terciario del nuevo estadio. Sucede que hay un conflicto con el IVA del recinto y ese tren también está parado en una vía muerta. Pero -otro pero- ¿quién le garantiza a Atitlan que Lim va a acabar el campo? Singapur no es fiable.

Luego está la firma del convenio con las autoridades municipales que definirá el acabado de la mole, y ahí tampoco hay acuerdo sobre el aforo, la estética, el parking o los usos ajenos a los eventos deportivos que determine el Ayuntamiento, y si el consistorio tiene que pagar o no por ese uso. Y mientras tanto, Meriton, maniatada por los políticos para que derrape, tampoco puede hacer negocio con la pastilla de Mestalla.

Todo lo que rodea al estadio está lleno de peros. Demasiados. Y las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. ¿Una foto con Meriton con el convenio firmado aupará a los políticos que consigan que los bulldozers entren en el estadio? ¿o creéis que cualquier foto con Layhoon al lado hoy es perjudicial camino de las urnas? Pensadlo.

Y este verano la RFEF tiene que hacer la criba entre las candidatas a albergar el Mundial de 2030 si la candidatura española resulta ser la elegida por FIFA en el congreso de septiembre de 2024. Una delegación federativa vendrá a visitar las ¿obras? del nuevo estadio. ¿Qué obras?, ¿qué van a ver? La candidatura de València para el Mundial peligra si no se soluciona el pulso entre Meriton y l'Ajuntament. Singapur va a jugar esa baza para firmar el convenio que pretende; los políticos dicen que no aceptarán este chantaje. 

La posibilidad de hacer el ridículo es importante. Había una vez un circo. Presentar una sede para acoger una Copa del Mundo que está en pañales y envuelta en un embrollo de mil demonios entraña numerosos riesgos directos y colaterales. A Peter Lim perder el Mundial no le importa pero ¿y a los políticos?

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email