VALÈNCIA. El equipo que ganó al Barça. El que no pierde en Mestalla. El de la severa recuperación en Champions El equipo aspirante a todo. El equipo que, evolucionando, consiguió mantener sus propios códigos. El equipo bajo la batuta de un capitán incombustible, pilón de un juego atrevido. El equipo con un ariete en forma. El equipo con algunos de los aguijones jóvenes más interesantes del fútbol europeo.
El equipo que… va camino del desastre. El equipo que diluido. El equipo gripado incapaz de competir con regularidad. El equipo con un capitán que solo se pone el mono de faena los días de feriado. El equipo al que le llegan como nunca. El equipo vulnerable, frágil, descompuesto.
¿Qué equipo? Asisto un poco patidifuso al ambiente atmosférico con el que nos estamos prodigando estos días. No porque no lo comprenda, ni tan siquiera porque me parezca injusto, sino porque aspirando a agarrarme a asideros estables, ya no sé qué pensar, de qué dudar.
Sobre todo, no sé cómo un equipo con virtudes aparentemente tan sólidas puede, de golpe y porrazo, al comenzar el enero, dejar de reconocerse. ¿Vivíamos en una falsedad y los principios activos de este grupo eran de usar y tirar?, ¿resultamos creíbles si nuestra visión de la realidad es diametralmente opuesta según el mes? Si es que justo cuando escribía que este equipo gozaba de la ventaja de conocerse, tuve que terminar anotando lo contrario. Si es que el Atalanta era la perita en dulce y va camino de proyectarse tal que un Liverpool en contra.
Quizá es más sencillo. Al Valencia, que es desgarro y recomposición, le toca aprender a dudar de sí mismo. La misma lozanía, ese espíritu revoltoso de plantarse a las malas en Londres, y crujir a Lampard, se vuelve traicionero cuando con todo a favor se extravía la brújula y no hay mapa reconocible con el que seguir adentrándose. Las dudas son las termitas más voraces, especialmente para un grupo que hizo de la previsibilidad su vitamina.
Cómo supera su propia incertidumbre determinará si la temporada avanza o se atasca. Perdonen que no me levante. No tengo opiniones categóricas, solo interrogantes. Hace 19 días este equipo se asemejaba a un baluarte.