VALÈNCIA. Plazadeportiva.com va a darle voz durante los próximos días a todos los movimientos sociales que se han gestado en la ciudad en contra de la gestión, al frente del Valencia CF, de Peter Lim y de su presidente Anil Murthy.
Es turno para el grupo Espíritu del 86, al que, entre otros, dan soporte gente tan carismática como Subirats, Cañizares, Kempes, Ayala, Quique Arce o Arturo Valls.
"El club hoy está representado en su máxima figura por una persona que hizo callar a la grada, que manifestó su poder, legítimo, pero humillante en la última Junta de Accionistas con frases como: 'Nada nos va a detener y todo el mundo lo sabe', o que suscribe comunicados como aquel del 'gato escaldado del agua fría huye'. Todo esto causa una enorme desafección", explica Alfonso Fernández, uno de sus miembros, que considera que "Lim arriesga su dinero y que Murthy, a nuestro entender y por sus actos, lo devalúa".
Fernández y el resto de miembros del grupo desestiman la petición de este medio de posar para una fotografía porque no buscan “notoriedad alguna, tan sólo anticipar esta situación de riesgo letal”.
Pregunta: ¿Qué es Espíritu del 86?
Respuesta: Es un grupo de opinión que surge de la enorme preocupación por el devenir del club.
P: ¿Por qué Espíritu del 86?
R: Ese nombre nos pareció adecuado para equiparar aquel momento del verano del 86, donde por primera vez el club bajó a segunda y Valencia entera reaccionó, incrementando los socios en 4.000, acompañando y llenando Mestalla en cada partido. Pero con D.Arturo Tuzón, directivo austero que supo gobernar con el lema “el VCF será lo que Valencia quiera que sea”... ¡y así fue! Hay una famosa foto de una pancarta de cuando el equipo volvió a primera que decía: “Sólo fue una pesadilla" que ilustra bien lo que representamos.
P: Pongámosle cara, ¿quiénes son sus miembros?
R: Somos unos cuantos valencianistas, sin antecedente alguno en la gestión del club, pero con llamativa antigüedad como socios de la entidad, como es mi caso, donde asisto periódicamente a mi localidad en Mestalla desde el año 1.972. El “peso” de la iniciativa lo llevamos entre 6 personas que ahora ampliaremos a 10, con experiencia en el mundo de la gestión y en el ámbito del derecho, economía o educación universitaria.
P: ¿Son socios y accionistas?
R: Sí, todos
P: ¿Qué apoyos tienen?
R: Los apoyos formales son conocidos a través del manifiesto que lanzamos en el mes de agosto. Exfutbolistas como Subirats, Cañizares, Kempes, Ayala o Botubot, deportistas como Ángel Casero, actores como Quique Arce o presentadores de televisión como Arturo Valls, decidieron implicarse en esta causa. Su apoyo, sincero y mediático, junto al de otras personas con profesiones distintas pero con el nexo común del amor y preocupación por el futuro del club, dio amplitud a la idea para el público en general y ese apoyo quedó agrupado en una serie de firmas en el correo de la plataforma, creado ad hoc y que precisamente ahora, estamos cuantificando
P: ¿Por qué han decidido aparecer en estos momentos?
R: Por la incuestionable gravedad del momento, tanto desde la óptica deportiva como la social y la económica. La deportiva, la conocéis incluso mejor vosotros que nosotros. Todo lo sucedido durante estos seis años se convierte en anécdota al lado del cese de Marcelino y Mateu, dos personas que superaron con nota sus objetivos con la consiguiente repercusión en la economía del club. En lo social, el club fue a parar a unas manos ricas pero con ausencia manifiesta de un concepto claro de lo que representa el VCF en nuestra sociedad. Al estremecedor desarraigo con nuestras convicciones y costumbres. A nuestras señas de identidad.
El club hoy está representado en su máxima figura por una persona que hizo “callar a la grada”, que manifestó su poder, legítimo, pero humillante en la última Junta de Accionistas con frases como: “Nada nos va a detener y todo el mundo lo sabe” o que suscribe comunicados como aquel del “gato escaldado del agua fría huye”. Todo esto causa una enorme desafección no solo en el aficionado, también en el ciudadano de una ciudad que hoy clama una solución de una institución tan representativa como es el Valencia CF.
Y sobre todo por la situación económica. Con una deuda de más de 500 millones de euros, neta de mas de 300 millones; pérdidas continuadas en las últimas temporadas superiores a los 95 millones que obligaron a reducir capital; problemas de liquidez inmediatos como para tener la necesidad de pagar el 50% de las fichas a los jugadores con pagarés con vencimientos superiores a 1 año; resolución de la ATE...
Las consecuencias si se resuelve, ya son conocidas: Afectación en distinto grado de la valoración de los activos que implica si se confirma la inacción del máximo accionista, situar el Patrimonio Neto del club por debajo de la mitad de su Capital Social, que implicaría que el VCF entraría en causa de disolución
P: ¿Cuáles son sus fines? ¿Qué persiguen?
R: De inicio, y aquel que nos conoce bien lo sabe, hacer rectificar y reaccionar a su máximo accionista. Después de los últimos acontecimientos, resulta obvio que esto ya no es posible. Por lo tanto, nos convertimos en una pequeña parte activa de este movimiento surgido en nuestra ciudad que tiene como objetivo final, intentar por métodos cívicos y ejemplares de presión, de manifestación y de vigilancia, la salida de este grupo, democratizando el nuevo escenario societario siempre y cuando mercantilmente sea posible.
P: ¿Qué pasos han dado hasta la fecha en pos de ese objetivo?
R: Hemos dado prioridad a la idea sobre las personas, a través de artículos de opinión y manifiestos. Hemos apelado a la legalidad tratando de anticipar el problema que se nos viene encima con la posible resolución de la ATE, con, de momento, correcta respuesta política, y hemos requerido a la firma Auditora, para que se muestre muy atenta en cuanto a valoración, opinión o en su caso advertencia, sobre la afectación al valor de los activos en caso de confirmarse dicha resolución.
Hay gente que no entiende bien el motivo de esta vigilancia… te pongo un ejemplo muy actual: una de las consecuencias del pago a los futbolistas a través de pagarés con vencimiento a 13 meses, es que deducimos que Peter Lim, para que todo el mundo lo entienda, “cierra el grifo”. En el último Informe de Auditoría y en el apartado de “principio de empresa en funcionamiento”, dice algo así como que la sociedad cuenta con líneas de financiación disponibles y “con el compromiso formal del accionista mayoritario de prestar apoyo financiero que garantice la continuidad de las operaciones del club”. No encuentro armonía entre ese compromiso formal que anuncia la auditora y la realidad de lo que sucede
P: ¿Cuáles van a ser las siguientes acciones que acometan?
R: Nos encontramos cuantificando apoyos para realizar la valoración, tanto a nivel de personas como de acciones, que, como puedes adivinar, no se trata de un apoyo vinculante pero sí nos dará, a buen seguro, fuerza para seguir.
Vamos a estar muy vigilantes con la reunión, anunciada, por el estadio y sus consecuencias, que van a mantener los dirigentes del club y nuestros gobernantes. La respuesta a las soluciones que Meriton imagino presentará, deberían ser firmes y políticamente responsables. Ojala, el VCF fuera capaz de presentar proyecto y garantías para la reanudación de las obras del nuevo estadio, porque además de necesitarlo económicamente, el derecho obliga. Permite que hoy me muestre muy escéptico.
Finalmente, estudiaremos las cuentas cuando estas se formulen. Y si procede, valoraremos la posibilidad de sindicar o en su defecto delegar acciones, para llegar a ese 1% necesario para impugnarlas
P: ¿Qué papel creen que debería jugar la afición valencianista en estos momentos?
R: El que estamos jugando. Que la movilización a través de las ejemplares manifestaciones convocadas por distintos grupos, continúen, así como el valor de las pancartas. Que entiendan que la vía penal es un legítimo derecho para el accionista que decide utilizarla. Que los medios de comunicación, sigan informando con libertad de expresión y opinión. Y como te dije antes, el sector público va a jugar un papel extraordinariamente decisorio en todo lo que vaya a suceder.
P: ¿Estarían dispuestos a colaborar con otras plataformas o grupos de oposición?
R: Por supuesto. Pero cada cosa a su tiempo. Nosotros respetamos las actitudes y estrategias del resto. Nuestra forma de actuar la decidimos nosotros, pero el objetivo es común al resto.
P: ¿No cree que están apareciendo demasiados movimientos sociales con el mismo fin? ¿No sería mejor unir fuerzas?
R: No pienso así. Estamos en tiempo de dar la opinión desde cualquier frente. Cada uno con su estilo. Con respeto. Con educación. Con inteligencia. Y todos estos grupos lo están haciendo hasta ahora de forma admirable. Y luego, seguro que todos deberemos unirnos. ¡Seguro!
P: ¿Tiene solución el Valencia?
R: Esperemos que aún la pueda tener. Si la ATE se resuelve y Peter Lim no amplía capital, o las ventas de los jugadores no compensan la devaluación en la valoración de los activos y fija un precio de venta ilógico, mi pronóstico prefiero no hacerlo público. Si reconoce la necesaria y consecuente minusvalía a su inversión, fruto de su desatención, y de su errónea y fallida línea de negocio, con mucho esfuerzo tanto personal como económico del valencianismo, con total unidad pública y privada, será posible. Me siento optimista en cuanto a la reacción popular. Tenemos el antecedente del 86. No tanto en la conducta y decisión de Meriton.
P: ¿Qué soluciones aportan ustedes?
R: En cuanto a la idea y la opinión, la que estás viendo y te acabo de mencionar. A partir de un precio razonable y para mí es: “cubre el crédito a nuestro favor y te liberamos de tus obligaciones y además te deseamos mucho éxito”, eso es precio “0”…. ¿Estoy loco?, ¿me quiero aprovechar de la situación? No, rotundamente no. Los que venimos del ámbito financiero podemos entender de qué hablamos. Existe casuística de desgobierno, de mala administración, de abandono de proyectos, de desinterés. De inversión a destiempo o de mala elección. Lim, debe entender cómo se depreció su inversión y donde situó el valor contable de la acción. Si todo esto lo entiende o se lo hacemos entender, volcaremos nuestro esfuerzo en la ansiada democratización del club. Y ahí, tomaremos consciencia de lo que queremos ser. Pondremos en valor el eslogan de Don Arturo Tuzón en el 86, de ser algo así ”como lo que Valencia quiera que seamos”. Si algún día esto se produce, espero, seamos capaces de entender el abanico de posibilidades aún no exploradas, en cuanto a organización, estructura y negocio, que nos permitiera el acercamiento y la apertura del club a socios, accionistas, aficionados, escuelas deportivas, autoridades, colegios y universidades, trazando una línea de negocio y comunicación que nos pudiera convertir en un club diferenciador que mima su historia, que exige y a la vez mima su objeto social, el fútbol, y que en definitiva se atreve a preguntar a los actuales dirigentes si hoy están haciendo algo de todo esto.
P: ¿Cómo valoran la gestión de Peter Lim al frente del Valencia?
R: De inicio y tras su inversión, nuestro absoluto respeto. Valencia entera le abrió la puerta y sus corazones. No supo entender, no quiso saber rodearse o se equivocó del lugar donde invirtió. A partir de ahí, y tras decisiones por todos conocidas y en todos los ámbitos, dimito de querer entender para que compró el club.
P: ¿Cómo valoran la gestión de Anil Murthy como presidente del club?
R: Lim arriesga su dinero. Murthy, a nuestro entender y por sus actos, lo devalúa.
P: ¿Era mejor gestora Lay Hoon?
R: Sin lugar a ninguna duda. Con ella también se fue Paco Alcácer. Sin embargo ella nunca disimuló su sorpresa y disgusto. No fue suya la decisión. Siempre me pareció una directiva fiel pero a la vez, empática con nuestra forma de ser y pensar.
P: ¿Sería una buena medida por parte del máximo accionista relevar a Anil Murthy?
R: Sí. Sería un gesto que cuanto menos nos haría parar y pensar.
P: ¿Ven capacidad de reconciliación entre la afición y Meriton?
R: No. No se puede recalentar un suflé. Reitero, ni un solo gesto a favor del aficionado o accionariado. Dudo que volvamos a querer estar en manos de altos ejecutivos que se cargan por capricho o celo a profesionales de la talla de Marcelino o Mateu. Son incluso incapaces de ver que, con su cese, se iniciaba todo esto. Tampoco creo que Meriton, busque la reconciliación.
P: ¿Qué les ha molestado más de la gestión de Peter Lim desde la compra en 2014?
R: La inacción y la soberbia. La inacción representada en la necesidad de terminación del nuevo estadio y la soberbia que dicta su autoridad desde su 82,33%
P: ¿Qué porcentaje de responsabilidad le dan a Amadeo Salvo y a Aurelio Martínez en todos los sucesos actuales?
R: Los valencianos de tanto querer al Valencia o de tanto querer al Valencia desde dentro, lo matamos. Es tan grave la situación actual que preferimos reservar energías para lo que nos viene. Tan solo me detendría en la capacidad de escuchar y de entender del valencianismo, militante, que pongo en interrogante. Salvo y Martínez tan solo son dos actores más del descrédito de la institución a lo largo de los años. Pero no son los únicos.
P: ¿Tuvo credibilidad el proceso de venta?
R: Reitero. Es de tamaña gravedad el momento en el que vivimos y no quiero distraerme. Ahora tengo ventaja si juzgo el momento aquel de la venta. Nunca voy a dudar de la buena fe y valencianismo de sus actores.
P: ¿En qué grado son responsables los patronos de la Fundación que votaron sí a la venta a Meriton?
R: Ni tú, ni yo, ni nadie, somos capaces de ponerle nota a la responsabilidad o no del patrono. Me gustaría no obstante saber más para obtener una opinión más certera.
P: ¿Contemplan en el horizonte otro proceso de venta?
R: No. Debemos ser conscientes todos de que la propiedad pudiera ser vendida a un tercero distinto de nosotros, y que cuando, en plural hablo, exista la posibilidad y la legitimidad de estar trabajándose otras opciones. Si así sucediera, seguiríamos ejerciendo el mismo nivel de vigilancia.
P: ¿La opción de que venda Lim a otro propietario extranjero es la más viable o considera que puede volver a los valencianos?
R: El 82,33% tiene la palabra. Perfectamente puede vender su participación plena o en parte a quien quiera. Se encontraría legitimado a hacerlo. Mientras, nosotros nos mostraremos firmes en la idea de venta más democratización.