VALÈNCIA. Alejados del peligro. El Valencia CF respondió en un duelo directo contra el Cádiz ante un Mestalla fiel a su cita y vive con tranquilidad su situación en la tabla, con ocho puntos de ventaja sobre los puestos de descenso. Otro buen arranque con gol de Gayà allanó el camino y la expulsión de Robert Navarro fue definitiva ya que Hugo Duro hizo el 2-0 antes de la media hora de partido.
El inicio fue el soñado. Baraja colocó como apuesta a Diego López por dentro y a Selim Amallah por el costado izquierda. La fórmula salió redonda en la primera jugada. El marroquí recortó hacia dentro y asistió a la internada de Gayà. Vaya regreso del capitán, que hizo el 1-0 al definir con una vaselina propia de un ‘9’ de máximo nivel. Con el gol, el Cádiz se vio obligado a aparcar el orden que tenía previsto en el plano defensivo y el partido agarró un guion con muchas pérdidas e idas y venidas.
El partido dio otro giro pasado los veinte minutos. Robert Navarro se pasó de frenada y clavó los tacos en el tobillo de Pepelu. González Fuertes estaba cerca de la acción y no dudó en mostrarle la tarjeta roja. Con uno más y 1-0 en el marcador, los de Baraja no podían dejar escapar el partido en Mestalla. Y así fue. El Valencia hizo el 2-0 en la siguiente jugada de ataque. Thierry entró como un cuchillo y buscó a Fran Pérez. Escalante devolvió la pelota al luso al interceptar el esférico. Thierry buscó el gol con una rabona, pero Ledesma restó fuerza a su remate. Sin embargo, Hugo Duro entró como un tren de mercancías para cabecear a la red. Con el contexto favorable, el Valencia se divirtió sobre el césped. El desparpajo de Fran Pérez, la electricidad de Diego López o el talento de Javi Guerra amenazaron la portería de Ledesma antes del descanso.
Tras la reanudación, el Valencia tenía que abogar por mantener la presión e intensidad en campo rival para encontrar el tercero de la noche y sentenciar el partido. El Cádiz por su parte, metió pulmones en forma de cambios para aprovechar cualquier ‘zarpazo’ y meterse en la pelea por los puntos en Mestalla. Los de Baraja protagonizaron varios contragolpes, pero la finalización privó al Valencia de aumentar su ventaja. Los de Baraja desaprovecharon múltiples oportunidades para poner en aprietos a Ledesma y tuvo que aparecer Mamardashvili para despejar cualquier fantasma.
Al margen de la aparición del georgiano y la inoperancia para 'matar' el partido, el tramo final tuvo poca historia. Yaremchuk estuvo cerca de coger moral con un buen centro de Gayà, pero su tanto de cabeza fue anulado. La próxima parada será el domingo en San Mamés.