VALÈNCIA. No todos los días se cumplen 50 años, y eso es lo que le está pasando a Les Abelles Rugby Club esta temporada. Con el equipo masculino en la élite nacional y la permanencia en el bolsillo, el objetivo pasa por lograr el ascenso con el femenino y consolidar una estructura de base, que aspira a ser la fuente de la que beban los equipos profesionales del club, que se se ha convertido en la referencia nacional de este deporte en la Comunitat Valenciana.
Con la pandemia en sus horas más bajas y avocada a desaparecer, hablamos con Antonio Márquez “El Oso” (su mote de jugador en sus tiempos mozos), para evaluar el estado actual de la entidad y sus retos de futuro, por los que pasa la creación de una estructura totalmente profesionalizada de un club que no deja de crecer.
- Pregunta. Llegados al tramo decisivo de la temporada en este 50 aniversario, ¿qué valoración hace de la misma?
- Respuesta. Creo que es inmejorable porque hemos terminado bien y además cumpliendo todos los objetivos que nos habíamos marcado. Con el primer equipo queríamos salvarnos y lo hemos logrado a falta de dos partidos, lo que nos permite estar mucho más tranquilos en el tramo final. Además, hemos conseguido competir contra el resto de los equipos que era uno de los grandes retos. El sub-23 ha logrado quedar en primera posición en la fase regular, nuestro equipo femenino se ha metido en fase de ascenso y al final estamos cada vez más cerca de tener a dos de nuestros equipos en la élite del rugby nacional.
- En los últimos años cada vez se habla más de rugby, ¿tiene esa sensación? ¿Ha crecido tanto el rugby en la Comunidad Valenciana?
- Tenemos cada vez más gente que juega y veníamos en una dinámica de crecimiento increíble que se interrumpe por pandemia, pero estamos de nuevo recuperando ese crecimiento. Es cierto que eso se está notando porque tenemos más jugadores y mejores, porque estamos armando una estructura como club muy profesionalizada, pero además hay otros equipos en la Comunitat que están haciendo las cosas verdaderamente bien, y eso al final se nota.
- ¿Cual cree que es el papel de ‘Les Abelles’ en el Rugby Actual a nivel nacional y autonómico?
- En estos momentos es el club más importante de la Comunidad Valenciana y es la punta de lanza, la que da visibilidad a lo que se está haciendo en la Comunitat. Al final tenemos una responsabilidad enorme, porque en España se conocer al rugby valenciano por Les Abelles y también por la Vila, son los dos clubs con más prestigio nacional y eso que hay otros que están haciendo méritos para poder establecerse ahí. Es una responsabilidad enorme y estamos trabajando para consolidar el proyecto para poder estar en la élite muchos años, que no sea un año sí y otro ya veremos.
- ¿Cumplidos los 50 años, cuales son los retos de futuro para el club?
- Nuestros retos pasan por mejorar la formación de nuestros jugadores/as. Al final estamos teniendo una gran afluencia de chavales y tenemos que fórmalos lo mejor posible para que ellos sean la base que queremos y necesitamos para División de Honor.
Hay que consolidar también al equipo femenino en la máxima categoría y conseguir esa estabilidad financiera que nos permita poder asumir esos retos con seguridad y no depender tanto de las subvenciones públicas. Eso está cambiando pero no es algo que dé la vuelta de un día para otro, y requiere de un proyecto a largo plazo, y en eso estamos trabajando.
- Hablaba antes de la importancia de tener jugadores jóvenes y de la relevancia que se espera de ellos en el futuro. ¿Cómo se capta a un chico/a para jugar al rugby y cómo llega al club?
- La realidad es que ahora mismo tenemos un problema de espacio y ya estamos a tope en los campos que tenemos. Hacemos campañas de captación pero no muy potentes porque no tenemos sitio para todos/as. Al final somos más reactivos que otra cosa, y somos un club que atrae a la gente por conocidos o familiares. Estamos implantando actividades extraescolares para crear otros centros de entrenamiento fuera de ‘quatre carreres’ y eso nos permite tener capacidad de crecimiento en otros puntos, además de acercar nuestro deporte a los colegios, que son la mejor fuente de la que nutrirnos para tener una cantera fuerte.
- ¿Qué papel juegan en todo esto los medios de comunicación?
- Hemos notado que cada vez se nos presta más atención y se está más pendiente de lo que hacemos y eso demuestra que el rugby interesa. Su papel es fundamental para nosotros porque al final es una demostración del retorno que tienen las inversiones que se hacen. Creo que nunca en la historia se había salido tanto en los medios como ahora, y eso en parte es gracias al trabajo de los clubs profesionalizando un área tan importante como el departamento de comunicación.
- Habla siempre de la importancia de una buena estructura a todos los niveles en el club. Teniendo en cuenta lo complicado que es en un deporte al que le cuesta llegar a ser 100% profesional, ¿cómo se consigue?
- La profesionalización de la gestión, la enseñanza y la comunicación es fundamental. En los últimos años hemos dado un salto impresionante en esto y se está notando. Eso nos permite llegar a más gente y ampliar nuestro radio de acción. Tenemos margen de mejora, pero hemos dado los pasos que queríamos en el crecimiento y la profesionalización de la gestión en el día a día, aunque es un trabajo costoso que necesita de la implicación de todos/as, esa es la clave, tener un proyecto en el que tu equipo crea y para el que remen todos/as en una misma dirección.
- En este tramo final de temporada, se ha hablado mucho del club por la acogida de dos jugadoras que huyeron de la guerra en Ucrania y llegaron a Valencia. ¿Por qué se decidieron a dar ese paso?
-Somos un club solidario y no es la primera acción que hacemos. Fuimos de los primeros en tener rugby inclusivo, estuvimos en el aquarius y hacemos rugby social. Al final las jugadoras las han acogido genial desde el primer momento y ellas se han integrado perfectamente con el grupo, el club y la familia de acogida. Dentro de lo terrible que se está viviendo allí, una vez más el deporte es esa vía de escape que te permite seguir adelante. Cuando llegó a conocimiento nuestro la opción de que las dos chicas pudiesen venir a entrenar con nosotros, no lo dudamos ni un segundo, como creo que hubiesen hecho otras entidades (y en muchos deportes en todo el país me consta que hay más casos).
- Sin embargo, llegó la polémica por la reclamación de un club rival por alineación indebida de estas dos jugadoras en partido oficial.
- Nos parece extraño, quiero decir, hacer una reclamación por la alineación de estas dos jugadoras es raro. Nosotros lo que hemos tratado de hacerle ver a la federación es que podían haber hecho algo más respecto de la adaptación de las normas y la burocracia. Pero bueno, están en su derecho, la norma está ahí y nosotros la conocíamos, pero a ellos les ha parecido correcto hacer esa reclamación, lo aceptamos pero nos parece raro.
- Si hay un proyecto del que se sienten verdaderamente orgullosos es el equipo de rugby inclusivo, que además está totalmente integrado en el día a día del club.
- Totalmente. Es un proyecto que sigue integrado en el ADN del club y creo que es responsabilidad de todos los clubs que tiene la posibilidad de hacerlo, el hacer que el deporte, cada uno con su disciplina, sea accesible para todo el mundo. En la pandemia tuvimos muchas bajas de gente que dejó de venir, pero esta temporada hemos crecido de nuevo y en la quedada de los equipos de Valencia y Cullera se puso de manifiesto que este proyecto es un éxito. Es una pasada ver que cada vez tenemos gente nueva y al final es una sección muy importante para nosotros y vamos a seguir apostando por ello, porque el retorno que tenemos de las familias y los chicos/as que están con nosotros es impagable.