VALÈNCIA. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, manifestó este jueves por la mañana ante los medios de comunicación que la reunión con Vox en la que se alcanzó un acuerdo para impedir que Peter Lim obtenga beneficios y derechos urbanísticos de la construcción del Nuevo Mestalla sin que cumpla con la ciudad y el valencianismo, fue a iniciativa suya.
"Me reuní con Juanma, a instancia mía, y con una persona de la dirección nacional de Vox y hablamos de varios temas. Uno de los temas que abordamos fue cómo encontrar una solución al tema del Valencia antes del 3 de agosto. Ya os dije que el Ayuntamiento iba a dar un paso adelante antes del 3 de agosto y que no íbamos a permitir que la caída de la suspensión de licencias generara beneficios urbanísticos al propietario del club. Por tanto, estoy trazando la hoja de ruta que me marqué", dijo Catalá.
La alcaldesa insistió en la ilegalidad de la moción que llevó al pleno del martes pasado el concejal socialista Borja Sanjuán y la solución al embrollo del nuevo estadio la buscarán los miembros del equipo de gobierno de la ciudad: "En el pleno no se llegó a un acuerdo porque el partido socialista planteó algo manifiestamente ilegal, más bien, y cito textualmente a la abogacía del Ayuntamiento, 'contario a derecho'. Y, por tanto, somos los responsables del equipo de gobierno los que vamos a dar un paso adelante y los que vamos a buscar una solución".
¿Cómo se puede hacer eso?, le preguntaron a Catalá. "Es la pregunta del millón, vamos a trabajar con los servicios jurídicos a ver qué solución nos ajusta a todos. Esta solución se llevaría a pleno, por supuesto. Tenemos dos plenos más, tengo margen, llego, llego", ironizó la alcaldesa.
Sobre el descarte definitivo de la aprobación de las fichas urbanísticas, Catalá dijo que esa situación no estaba descartada e subrayó que su objetivo es que Peter Lim no recupere beneficios urbanísticos el 3 de agosto: "No necesariamente. Nosotros vamos a ver el marco que nos han fijado los juristas y ver en ese marco que es lo que se nos plantea y se ajusta a todos. A mí, fichas sí, fichas no, convenio sí, convenio no, a mí eso me da igual. Yo lo que quiero, sinceramente, es que el propietario del VCF cumpla con la ciudad y no recupere beneficios urbanísticos el 3 de agosto. No quiero nada más y voy a emplear cualquier tipo de vía que me lleve a ese lugar".
Catalá no quiso entrar a valorar al acuerdo entre el Valencia CF y la empresa Atitlan por el terciario del Nou Mestalla: "Ese acuerdo no cambia nada. Es un acuerdo entre privados que yo respeto".