"Puede que el mundo nunca vuelva a ser el mismo"

VALÈNCIA. Supongo que el primer pensamiento que se nos viene a la cabeza al escuchar la palabra "confinamiento" es tristeza. "Confinar"... Más allá de todo lo que esa palabra conlleva, para un deportista tiene aún más trasfondo, incluso todavía más para un deportista de élite como yo, cuyo sueño olímpico estaba tan cerca… y ahora tan lejos una vez más.

Creo que no hay una mejor forma de definir los pensamientos que brotaron en mi cabeza en un primer momento. Y supongo que toqué fondo al saber que los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 ponían fin antes de haber empezado. En ese momento tenía dos opciones: hundirme más en la tristeza de lo que pudo ser y no será, o abrirme una nueva oportunidad, con un nuevo camino por delante, con nuevos objetivos... Y es obvio que fue ese el camino que elegí.

En cierta forma creo que es el camino más sensato y el que elegimos todos. Y una vez superado este bache, comenzaba la verdadera cuarentena. Días largos con más tiempo libre del que quisieras que en mi caso llené con horas y horas de lectura, colecciones de películas y alguna que otra serie. Eso sí, tanto mi entrenador como yo tuvimos que adaptarnos a la nueva situación, por lo que desde el día 1 estuvimos entrenando desde casa, llevando una rutina muy adaptada a las nuevas necesidades. También aproveché el tiempo para seguir formándome, ya que con tanto tiempo para estudiar puedes detenerte un poco más para fijar conceptos en los que quizá con un poco de prisa no haría hincapié. Y, realmente, poco más.

Ahora que poco a poco se empieza a ver la luz, si echo la mirada atrás creo que a nivel mental esta situación nos ha hecho superarnos en todos los aspectos. Hemos sido obligados a tomar conciencia de lo que significa ser un ser humano, y la responsabilidad que conlleva para con los demás.

"Puede que el mundo nunca vuelva a ser el mismo", es una frase muy escuchada pero que comparto al completo. Nunca será el mismo, es cierto, será mejor y solo el tiempo pondrá una barrera entre lo que fuimos y lo que somos: más personas, más humanos y conscientes de lo que la vida significa.