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VALÈNCIA. De '24' a '24'. Carlos Álvarez es el heredero simbólico del dorsal de José Campaña en el Levante. Solo es un número a la espalda, pero el de Sanlúcar está llamado a ser tan importante como lo fue el actual futbolista de Las Palmas en sus dos primeros cursos en Orriols. Para Carlitos, Campaña es un ídolo. Y el hecho de aterrizar el año pasado en el mismo club donde su paisano vivió las mejores temporadas de su carrera le elevan a seguir sus pasos.
Álvarez lució el '37' en su primera temporada en el Levante. Fue inscrito con 'ficha B' con el objetivo de poder inscribir otras piezas en competición. Terminó la campaña en primer plano y, ahora, apunta a ser un fijo para Julián Calero. Eso sí, ha estado buena parte de la pretemporada lesionado. Sufrió una microrrotura en el recto femoral de la pierna izquierda a mediados de julio, pero ya está disponible. Regresó ante el Valencia, en Paterna, y ya dejó destellos de la calidad que Calero necesita. Algo diferencial en plantilla y perfectamente compatible en el dibujo de 4.3.3 que, durante gran parte del verano, ha colocado el técnico madrileño.
Pablo Martínez, Oriol y Kocho o Algobia han sido las piezas más utilizadas en esa medular, pero la próxima salida de Pablo -por el que se pretende 'rascar' la mejor oferta y ello obliga, de alguna forma, a esperar movimientos de mercado, como el que todavía no se ha producido de Javi Guerra- otorgaría a Carlitos un rol de máxima relevancia, por más que sus perfiles arrojen diferencias. Le haría, eso sí, actuar más por dentro, algo que se debatió con Javi Calleja la pasada temporada.
Emular a Campaña, al menos en cuanto a números, será tarea complicada para Carlos Álvarez. El primero fue vital en el último ascenso a Primera y, una vez en la élite, fue el timón para Muñiz y para Paco López. 35, 37 y 35 encuentros jugó Campaña en sus tres primeros cursos, cuando se convirtió en ídolo granota antes de que su camino se empezase a torcer entre lesiones y polémicas al margen de lo que el césped dictaminó.
Que el sevillano alcanzase las convocatorias de la Selección Española mientras lucía la blaugrana no fue casualidad y evidenció el ecosistema positivo en el que estaba arropado y que ahora también busca Carlos. El cariño que en las últimas semanas ha mostrado el club hacia el jugador en redes sociales también marca la ilusión del Ciutat con un futbolista llamado a ser superior en la categoría de plata.