VALÈNCIA. El Levante habrá de escoger una forma de pasar el trago. La realidad, que ha perdido otra oportunidad de oro para asaltar las plazas de ascenso directo. Solo deshaciendo los cuatro empates cosechados en el Ciutat dentro del récord de la 'era Calleja', Orriols estaría celebrando hoy un liderato holgado sobre el Eibar, que juega este lunes su partido frente al Mirandés. Los armeros sí que se plantan ante la ocasión de marcharse en la tabla y amarrar con fuerza el primer puesto, porque dos los inmersos en la pelea por Primera han sucumbido esta jornada.
El caso más rimbombante es el de Las Palmas, que cayó por 4-1 en el derbi canario y vive, igual que el Levante, en un letargo del que tendrá que despertar si no quiere que el hecho de ser el equipo que más jornadas ha gozado del liderato esta temporada acabe siendo, como el récord de invencibilidad granota, una mera anécdota. Mientras, el Alavés cayó en El Toralín y también perdió comba: los de Luis García podrían haber dejado al Levante quinto en la clasificación.
La otra cara, sin embargo, es la del Granada de Paco López. El club más en forma de la categoría sigue inflando su casillero de puntos a base de triunfos convincentes. Los nazaríes, tras un pastoso inicio a las órdenes del técnico de Silla, han cogido velocidad de crucero y no han perdido desde que pasaran por el dentista que, aquel pasado 14 de enero, era el Ciutat de València. Desde la derrota por 3-1 en Valencia el Granada ha sumado 23 de 27 puntos posibles en las nueve últimas citas. Imparable de la mano del máximo artillero de Segunda, Myrto Uzuni, con 20 dianas. Son 13 más que el la referencia blaugrana, Bouldini.
La nota positiva para el conjunto levantinista es que está a tiempo de todo. Si Javi Calleja logra levantar la moral de su vestuario y devolverlo al óptimo rendimiento deportivo de meses atrás, las posibilidades de llegar al final del campeonato con opciones de meterse entre los dos primeros son elevadas. Sin embargo, el frenazo de las tres últimas jornadas invita, también, a ver el vaso medio vacío. De haber conseguido una victoria el pasado viernes en Málaga, el Levante habría propiciado un triple empate a 58 con el viaje a Santander de este fin de semana marcado en el calendario para volver a la cabeza.