Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA. Todos los regímenes totalitarios en decadencia se parapetan en un bunker que exuda incomunicación, propaganda y aroma a desplome. Todo ello encaja a la perfección en los parámetros actuales de la propiedad del Valencia CF en su huida hacia adelante para negar la evidencia de la falta de proyecto a todos los niveles sepultada ante el concepto mercantilista del dueño de la entidad. Las caras de circunstancia de los futbolistas al ser presentados al filo de las 20 horas saludando a nadie en unas gradas prácticamente vacías marcan la desgana que produce un proyecto que, lejos de generar ilusión para la temporada, produce en el aficionado medio terror el inicio de la campaña.
Lo de menos era el resultado, porque lo de menos esta temporada han sido los resultados. Ya nadie se cree lo del local management y del "reset", ni rastro. La plantilla es insuficiente y necesita refuerzos, extremo este corroborado por el capitán y que a día de hoy en el mundo del fútbol saben dos tipos de personas: las vivas y las muertas.
Porque la victoria del Aston Villa sobre el Valencia no retrata ni el trabajo de Baraja, ni el de los futbolistas. El triunfo inglés le saca los colores al loado -por algunos- local management. Evidencia la diferencias entre un proyecto de fútbol apoyado en una gestión responsable y una gestión inexistente en manos de las peores manos posibles. Que a una semana del inicio del campeonato sea titular un chico que ibas a ceder a la segunda división hace 3 semanas demuestra que la improvisación hace tiempo que devoró la hoja de ruta.
Que el equipo le pone todas las ganas del mundo es innegable. Tanto como que la calidad de la plantilla actual da para lo que da. La animosidad con que los chavales afrontan cada acción da para arrancar aplausos de la grada, forzar algún córner y generar algún "¡Uy!". Pero en los metros finales, hay lo que hay, y allí es cuando más se echan en falta futbolistas que desequilibren.
La llegada más llamativa del primer cuarto de hora fue un centro de Diego López que Diakhaby con todo a favor cabeceó fuera, pero el defensa francés estaba en posición anti reglamentaria y de haber encontrado la malla, el gol no hubiera subido al marcador.
Pasado ya el cuarto de hora, el ímpetu del equipo de Baraja genera una llegada gracias a un robo en el medio campo que finaliza con recorte dentro del área y disparo alto de Fran Pérez.
Esa diferencia de calidad se comenzó a plasmar pronto. Sin menos efusividad, el conjunto inglés esperaba agazapado el error local que llegó en el minuto 21. Presión en la salida de pelota del Valencia con Javi Guerra que retrasa sin precisión, no contacta con Pepelu y la pelota llega a Watkins quien de tiro raso en la frontal batía a Mamardashvili. La diferencia entre unos y otros se veía totalmente reflejada en esa acción.
A partir de ahí Douglas Luiz y Kamara juagaban mucho más tranquilos. Oxigenaban y destascaban al primer toque ante la voluntad de los locales. Otro asalto en el que la calidad se volvía a imponer a las ganas.
En el 37 un centro pasado lo remata en semifallo Javi Guerra y en otra aproximación que seguía marcando las ganas de los de Baraja, aunque la dura realidad es que no hubo un sólo disparo entre los tres palos en toda la primera mitad.
Sí volvió a probar fortuna desde la frontal el equipo inglés en una pérdida de Thierry que Bailey desde la frontal intentó aprovechar obligando a Mamardashvili a neutralizar con una intervención en dos tiempos.
Con el 0-1 en el marcador se marcharon los dos equipos al vestuario en el final de la primera parte con una pregunta generalizada en la parroquia local ¿Quién remata a puerta en este equipo? ¿Qué revulsivo hay a disposición de Baraja para intentar cambiar algo? Ni la última mini tangana entre Gabriel y Bailey saldada con tarjeta amarilla para cada uno por parte del árbitro alteró lo más mínimo los ánimos del personal.
Que lo serio está a punto de comenzar se notó en que al comienzo de la segunda mitad Unai Emery sí realizó dos cambios, pero el Pipo no movió ficha de inicio.
Al minuto 47 y tras el saque de un corner, nuevo regate y lanzamiento de Fran Pérez que tras coger altura fue cayendo y estuvo a punto de sorprender al "Dibu". Sin llegar a ser un lanzamiento entre los 3 palos, fue el tiro más peligroso del equipo local.
El primer disparo valencianista que obligó a intervenir al portero argentino del Aston Villa fue un buen control de Hugo Duro tras ganarle la partida a la defensa villana el balón fue a parar a los pies de André Almeida quien golpeó a distancia. el balón rebotó en un defensa pero no lo suficiente como para batir al guardameta visitante que atrapó abajo con seguridad. Para ello hubo que esperar 53 minutos.
Otra refriega entre Douglas Luiz y Hugo Duro la solventó de nuevo el balear Cuadra Fernández con reparto de amarillas de manera equitativa.
Al minuto 63 llegaron 5 cambios más, 2 locales y 3 visitantes. Eso todavía ahondó más las diferencias entre una plantilla y otra. Por eso 5 minutos más tarde llegó el 0-2. Porque mientras Baraja tuvo que sacar a Hugo González para dar aire en el centro del campo, Unai Emery metió a Coutinho quien, casi sin despeinarse fabricó la jugada del segundo tanto que remachó Emiliano Buendía. Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.
Tan sólo la grada de animación cantó para protestar contra la patética muestra de la no gestión que se estaba haciendo patente en el terreno de juego. Pero en esa batalla sí hay que reconocer una gestión eficaz de Lim y los suyos, nadie secundó las protestas. Mestalla hace tiempo que está anestesiado esperando el certificado de defunción del enfermo.
El equipo es una lágrima arriba. Toda la animosidad que ponen se diluye cuando llegan a la frontal del área rival porque no hay recursos. Se amaga, se busca, se intenta, pero cuando no hay y no se traen refuerzos el resultado no puede ser otro que el que se ha visto.
Sin respuestas ya ni defensivas ni ofensivas, Archer bailó a toda la defensa valencianista y estuvo a punto de conseguir el tercero. Ni siquiera el autogol de Chambers hizo albergar esperanzas de un panorama mejor, pues fue más un error del defensor inglés que una jugada ejecutada en ataque con claridad por parte del Valencia.
En definitiva, mal panorama el que se vislumbra para el debut liguero y el resto de la temporada de no ocurrir un milagro en las semanas que quedan de mercado. Y milagro, mercado y Corona no son frases que puedan encontrarse en una misma frase. El esperpento de la propaganda se completó sacando al terreno de juego a una leyenda del club como Pepe Claramunt para que entregara el trofeo a los ingleses. Mientras tanto, Lay Hoon permaneció resguardada de miradas y reacciones de la grada.
Por cierto, cabe destacar el comportamiento cívico de los aficionados que no lanzaron cáscaras de pipas, que es lo realmente importante.
-FICHA TÉCNICA:
-VALENCIA CF: Mamardashvili; Thierry (Foulquier, m. 77), Diakhaby (Tárrega, m. 86), Gabriel (H. Guillamón, m. 86), Gayà (Jesus Vázquez, m. 77); Pepelu, Javi Guerra (Hugo González, m. 63), Fran Pérez (Gurendal, m. 86), Diego López (Martín Tejón, m. 77), André Almeida (Cenk, m. 77) y Hugo Duro (Pablo Gozálbez, m. 63).
-ASTON VILLA: "Dibu" Martínez, Cash (Chambers, m. 77), Konsa, Mings, Douglas Luiz, Mc Ginn (Tielemans, m. 63), Watkins (Archer, m. 77), Pau Torres (E. Buendía, m. 46), Diaby (J. P. Bidace, m. 63), Bailey (Digné, m. 46) y Kamara (Coutinho, m. 63).
-ÁRBITRO: Cuadra Fernández (Balear). Amonestó a Gabriel y Hugo Duro por parte del Valencia y a Bailey y Douglas Luiz del Aston Villa.
-GOLES: 0-1 (m. 21): balón que pierde Javi Guerra, y Watkins desde la frontal bate de tiro raso a Mamardashvili.
0-2 (m. 68): conducción y pase de Coutinho desde la derecha que encuentra a Emiliano Buendía que al primer toque dentro del área consigue el segundo.
1-2 (m. 87): córner que ejecuta Pepelu desde el flanco izquierdo cerrando mucho el lanzamiento y en su intento de despejar, Chambers se introduce el balón en su propia portería.