VALÈNCIA. El Real Betis jugará la quinta final de la Copa del Rey de su historia después de empatar con el Rayo Vallecano, en el último suspiro, gracias a un gol de Borja Iglesias que evitó la prórroga y mandó directamente a los verdiblancos a la pelea por el título el 23 de abril en el Estadio de la Cartuja.
Más de tres lustros llevaba el Betis sin disputar una final copera. La última fue en 2005, en el Vicente Calderón, y con sabor dulce tras el triunfo. Este jueves, después de su victoria en Vallecas, culminaron una nueva presencia en el partido definitivo del torneo del 'K.O'. Eso sí, con buenas dosis de emoción tras un final de infarto.
El partido ofreció un espectáculo de muchos quilates, sobre todo en la segunda parte cuando el Rayo jugó con la valentía que le caracteriza, sin la red de los minutos y con el afán por seguir haciendo historia. Su entrenador, Andoni Iraola, no tuvo reparos en volcarse en ataque para intentar el gol que acabaría llegando.
Hasta ese momento fue el Betis quien más argumentos puso, aunque los de la barriada madrileña no se quedaron atrás. A una falta de Fekir muy centrada contestó Álvaro con un lanzamiento endiablado. Sin embargo, ninguno pudo estrenar el marcador. Ni tan siquiera Álex Moreno en una jugada que requirió una parada vital de Luca Zidane en la base del poste.
En la segunda parte, el Rayo se fue a por todas y comenzó a generar ocasiones casi desde el arranque. La primera fue una mano de Guido Rodríguez que el VAR no quiso revisar. Eso le dijeron al árbitro por el pinganillo y no consideró necesario acudir al vídeo. El equipo de Iraola siguió haciendo daño por las bandas y en las segundas jugadas.
Sin embargo, el desorden táctico dio alas a un Betis que cambió su papel habitual para jugar a la contra. El equipo del ingeniero perdonó en botas de Fekir -egoísta con Juanmi solo- y también con un remate del franco-marroquí que sacó Balliu bajo palos cuando todo el estadio cantaba gol. La película se complicó para los locales de golpe y porrazo.
Fue Bebé el encargado de reclamar la atención con un golazo de 40 metros de libre directo. El brasileño, que llevaba casi un año sin marcar, probó fortuna desde muy lejos -ya lo había intentado minutos antes- y logró batir a Bravo ante la sorpresa del Villamarín. Ese gol mandaba la eliminatoria a la prórroga tras el 1-2 de Vallecas.
Pero no fue así. Cuando todo apuntaba al tiempo extra apareció el talento de Joaquín -recién entrado al campo- y de Canales, que dejó el balón muerto en la misma línea para que el 'panda' Iglesias remachase con facilidad. Ese tanto fue histórico para un Betis que siguió durante mucho tiempo celebrado el pase sobre el verde.
El billete de los andaluces no empaña la gran actuación del Rayo, que puso toda la carne en el asador y estuvo muy cerca de forzar la prórroga. Los madrileños se quedan sin la primera final de su historia, mientras que los béticos, que se citan con el Valencia, disputarán la quinta desde su fundación, la primera en 17 años.
Real Betis: Bravo; Sabaly, Pezzella, Edgar, Álex Moreno (Guardado, min.95); Guido Rodríguez, William Carvalho, Canales, Fekir, Juanmi (Joaquín, min.82); y Willian José (Borja Iglesias, min.86).
Rayo Vallecano: Luca Zidane; Balliu, Mario Suárez (Bebé, min.77), Catena, Fran García; Ó.Valentín, Isi (Nteka, min.61), Trejo, Ciss (Comesaña, min.61), Álvaro García (Kevin Rodrigues, min.89); y Sergi Guardiola (Sylla, min.77).
Goles: 0-1, min.80, Bebé. 1-1, min.92, Borja Iglesias.
Árbitro: Martínez Munuera (C.Valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Balliu (min.70) en el Rayo Vallecano; y a Willian José (min.79) en el Betis.
La compañía, que ya tiene a la venta esos nuevos vuelos, quiere apoyar a que la afición del Valencia pueda desplazarse a la gran cita del 23 de abril