LaLiga coloca partidos para Valencia y Betis a 3 días de la final de Copa

VALÈNCIA. El 23 de abril es la fecha escogida para la RFEF para disputar la gran final de la Copa del Rey entre el Valencia y el Real Betis en el estadio de la Cartuja en Sevilla.

Hasta ese momento queda más de un mes y medio para que valencianistas y béticos afronten sus compromisos. Los de Mestalla, en la liga con el propósito de mejorar su clasificación y acercarse a la pelea por Europa. Los verdiblancos, con la intención de mantenerse en puestos Champions en la liga y de seguir avanzando en la Europa League.

Para ambos contendientes de la final, hay una incógnita que despejar con respecto al calendario y es qué va a ocurrir con la jornada 33 de LaLiga. Dicha jornada está fijada para el miércoles 20 de abril, a tan sólo tres días de la gran final.

Para esa jornada 33 hay fijados un Villarreal-Valencia en La Cerámica y un Betis-Elche en el Villamarín. La lógica y el precedente del año pasado lleva a pensar que valencianistas y béticos verán sus encuentros aplazados como medida de gracia por jugar la final de Copa.

Así ocurrió la pasada campaña con la jornada 33 del campeonato liguero. Dicha jornada se debía haber jugado en un principio el 28 de abril, pero acabó siendo ubicada el 18 del mismo mes. El motivo de ese adelanto tuvo que ver con que había una posibilidad de coincidencia (era jornada intersemanal) que afectaría al Real Madrid inmerso en una hipotética semifinal de Champions.

Así que la jornada 33 se ubicó el domingo 18 de abril, un día después de la disputa de la final de Copa que entonces enfrentó al Athletic y al FC Barcelona. Sus partidos de liga quedaron aplazados a la fecha original, el 28 y 29 de abril (ante Valladolid y Granada respectivamente).

Falta por saber qué solución se le dará este año a esa circunstancia. No hay obligación de aplazarlos (entre miércoles y sábado hay más de 48 horas que es el mínimo que marca el reglamento). Además en este aplazamiento falta por comprobar la predisposición de LaLiga cuyas relaciones con la RFEF son siempre tensas. El modus operandi habitual dice que son ambos clubes quienes deben solicitar el aplazamiento a LaLiga, y la patronal sería quien tras estudiar las peticiones decidiría si accede o no. De acceder, trasladaría dicha petición a la RFEF quien ha confirmado que -lógicamente- se mostraría totalmente favorable al aplazamiento.

Además falta por añadir otro hándicap a la hora de reubicar los partidos de la jornada 33. Tanto el Betis como el Villarreal (rival de los blanquinegros) podrían encontrarse inmersos en competiciones europeas todavía a esas alturas del año, lo cual dificultaría una reubicación de los encuentros por parte de LaLiga. De estar ambos ya apeados de sus compromisos continentales, la reubicación ofrecería menos dificultades. 

De hecho la participación de los sevillanos en Europa League es otro de los problemas a la hora de que LaLiga intentara conceder un día más de descanso a ambos conjuntos. Si LaLiga quisiera ubicar el Villarreal-Valencia y el Betis Elche el martes 19 de abril, todo pasaría por que ambos conjuntos jugaran la jornada anterior (la 32, el fin de semana del 16-17 de abril) en sábado 16. Pero dicha circunstancia sería imposible si el Betis continuara en competición europea, dado que la vuelta de los cuartos de final se disputaría el jueves 14 con lo cual no se cumplirían las 48 horas de diferencia entre partidos que exige el reglamento.