Hoy es 5 de octubre
VALÈNCIA. Aconsejado por una amiga, un día Topher Triviño se acercó hasta unas instalaciones de pádel en Alboraya. Allí había un grupo de gente que lo practicaba en silla de ruedas. El resto ya es historia, y además de la que brilla. Tras ser cinco años número 1 del ranking y campeón de España formando pareja con Edorta de Anta, ahora sigue imponiendo su ley en las canchas junto a Javi Navarro. En 2024 ya ha caído el primer triunfo al que con toda seguridad, acompañarán otros como ya viene siendo habitual.
A nivel deportivo el 2024 ya ha traído un título, el I Open Nacional Global Padel Sports, así que imagino que contento
La verdad es que estoy muy contento. Es una temporada en la que ya había llegado en todos los torneos hasta la ronda de semifinales. Ahora nos plantamos en la final (con el compañero de la UPV Javier Navarro) y nos la hemos llevado, así que estoy muy contento y muy satisfecho con el trabajo.
Para gente más joven que tenga sus dudas ¿Explícanos cómo te decidiste a practicar el pádel en silla de ruedas?
Conocí esta posibilidad a través de una amiga. Ella jugaba en un club de Alboraya y ya había allí un reducido grupo de jugadores en silla. A través de esta fui allí a probar y -además de que es un deporte muy inclusivo porque puedes jugar con familia y amigos aunque no tengan ninguna discapacidad- la experiencia me encantó. La única diferencia es que en el pádel convencional sólo se permite un bote, y a nosotros nos permiten dos.
En el caso de los atletas paralímpicos, la meta, la ilusión es poder acudir a unos juegos ¿El practicante de élite de pádel adaptado qué metas y qué sueños tiene?
En el fondo yo creo que tenemos los mismos sueños y objetivos. Al final, representar a tu país en un torneo internacional a nivel mundial es lo máximo para cualquier deportista. Nosotros ya pudimos cumplirlo el año pasado que se organizó el primer mundial de pádel en silla -en el que participaron siete selecciones- y en el que yo pude participar con la selección española que se alzó con el título.
¿A quién hay que reclamarle para hacer al pádel deporte paralímpico?
No sé si es cosa del COI, o de quién. Pero lo que sí que tengo claro es que cuando le toque al pádel convencional acudir a unos Juegos Olímpicos, nosotros iremos detrás. Y ese es un hecho que no creo que tarde tanto tiempo viendo el crecimiento a nivel mundial del pádel.
¿Cuándo y cuánto entrenáis y en qué consisten vuestros entrenamientos?
Entreno tres días de pádel. Dos son con monitor individual -voy yo sólo- y otro voy con compañeros, y lo hacemos en Beniparell que es dónde entrenamos la mayoría de gente que competimos y la gente de la UPV y luego entrenos dos días de físico. Además practico A-Ball (el fútbol adaptado). Así que hay semanas que entreno todos los días. Ahora estoy intentando dejarme los lunes para descansar, pero cuando hay torneo, la verdad es que empalmas entrenamientos con la competición del fin de semana. Los días que me toca entrenar pádel entreno unas tres horas y media, y esto obedece a que en torneos te puedes encontrar con partidos que duren hasta tres horas y has de estar preparado para encuentros de esa intensidad y esa duración.
Entiendo que la compenetración con tu pareja debe rozar la perfección a la hora de ser competitivos al máximo nivel
En el pádel ese es uno de los factores más importantes. Tener una buena sintonía con tu compañero, y yo por ejemplo lo estoy notando este año también. Al jugar cada tornero con un compañero distinto es complicado adaptarse a las capacidades de cada uno, al juego de cada jugador… Yo venía de jugar 5 años con Edorta de Anta, que fuimos 5 años números 1 y campeones de España y lo ganamos todo. Jugando con él era como si fuéramos uno sólo, teníamos una gran sintonía y en la pista nos conocíamos a la perfección. Sabíamos lo que podía hacer él, lo que podía aportar yo y lo que nos podíamos exigir el uno al otro. Así que si entiendo que en un deporte como el pádel es indispensable tener esa compenetración con tu compañero.
Como practicante de deporte adaptado, en qué crees que ha cambiado para bien el deporte de nuestro país, y qué es aquello que aún le queda por cambiar (al menos, lo más urgente).
Creo que debe estar mucho más apoyado por las instituciones. Por ejemplo, a los deportistas paralímpicos más conocidos, ya hay muchas empresas o fundaciones que les ayudan bastante, así que creo que es esencial que se siga por ese camino del apoyo al deportista adaptado. También a las escuelas de iniciación y a todo aquel que quiera probar. Al comienzo, lo más complicado es todo el material ortopédico que te pueda hacer falta para competir. Hoy en día comprar una silla para jugar a pádel tiene un coste superior a los 3.000 euros, así que un deportista que quiera iniciarse pero que carezca de recursos es muy complicado que lo consiga.
Para acabar cuéntanos cosas sobre el proyecto UPV IN que dirige César Iribarren y del cuál tú eres una de las partes con peso al liderar la división de pádel en silla de ruedas.
Es un proyecto muy bonito. Cuenta ya con 8 deportes adaptados. Que se cree una referencia para que haya una Universidad más inclusiva abre la posibilidad a que cualquier estudiante con discapacidad pueda elegir Valencia porque piense que hay buenas opciones de competir (en baloncesto, fútbol, tenis, pádel, rugby…). Creo que es un gran paso adelante para que en Valencia consigamos ser una referencia tanto en la Universidad como en el deporte adaptado.