VALÈNCIA. Dos partidos se juegan este sábado en la ciudad de València. Uno en las calles y frente a Mestalla, otro en la panza del estadio más antiguo de primera división. El grupo Libertad VCF, organizador de la manifestación "pacífica", quiere despertar conciencias entre la sociedad civil valenciana. "Mañana a las 21 horas tenemos un gran partido, sin duda. Pero antes a las 17 horas, en la calle Barcas 2, tenemos una final. Venid, uníos y luchad por nuestro club, por nuestro sentimiento y por nuestra pasión. Demostremos a todo el mundo que el Valencia es nuestro y que vamos a luchar por él para recuperarlo, cueste lo que cueste. No hay excusa, únete a la resistencia y ¡manifiéstate! ¡Amunt Valencia y Lim Go Home!", dicen los rebeldes a Lim.
Hay división de opiniones respecto a cuál es el partido más importante. El de la calles supone rechazar de nuevo la gestión de Peter Lim, máximo accionista del club blanquinegro, y evidenciar la repulsa hacia los métodos que emplean en el gobierno de la entidad la presidenta Layhoon Chan y los ejecutivos importantes de Meriton Holdings en la ciudad, Javier Solís, Inma Ibáñez y Miguel Ángel Corona.
Libertad VCF quiere "exteriorizar, de forma pública y notoria" su oposición "a la gestión del Valencia CF perpetrada por su máximo accionista a través de la empresa pantalla Meriton Holdings Limited, reprobando el particular régimen de represión de la libertad de expresión y la discrepancia que se viene llevando a cabo en nuestro club por los representantes del máximo accionista en Valencia, habida cuenta de la clara contradicción de tales actuaciones con nuestros más fundamentales principios de convivencia".
La intención de Libertad VCF (LVCF), organizadores de la marcha, es, además, presionar a los políticos de València, laxos frente a Peter Lim y enzarzados en una batalla dialéctica y legal mientras el nuevo estadio de la avenida de Cortes Valencianas lleva 15 años parado, después de cumplir ese negro aniversario el domingo pasado.
El grupo exige los máximos en implicación y compromiso "de nuestros representantes políticos, tanto en el Ayuntamiento de Valencia como en la Generalitat Valenciana, a fin de que cumplan las promesas realizadas en la campaña electoral previa a los comicios municipales de 2023 y mediante las cuales se comprometían a iniciar los contactos y conversaciones oportunos con la finalidad de propiciar la salida de Peter Lim del accionariado de nuestro amado club".
LVCF reclama una participación importante del valencianismo en una jornada escogida estratégicamente en el calendario para hacerla coincidir con la visita del Real Madrid y con el despertar de la ciudad a la fiesta de las Fallas. Si se mezclan bien esos ingredientes, la protesta que arrancará a las 17 horas desde la calle de las Barcas, esquina con la plaza del Ayuntamiento, y finalizará frente al estadio de Mestalla, será un éxito rotundo. La organización pretende internacionalizar su rechazo a Lim aprovechando la cantidad de medios que arrastra consigo el Real Madrid para que llegue a todos los rincones del mundo.
La plataforma opositora manifiesta que la situación actual del club requiere "una enérgica y, al mismo tiempo, respetuosa exteriorización de la unánime opinión del valencianismo en contra de Peter Lim y de sus representantes Kiat Lim y Layhoon Chan" e insisten en exigir "a la clase política valenciana un posicionamiento firme, valiente y decidido al lado de los ciudadanos y simpatizantes del Valencia CF".
La lucha de LVCF es "en contra del particular régimen opresor que Peter Lim, con la inestimable ayuda de sus asalariados locales, ha instaurado en nuestro amado club", por lo que hacen un llamamiento unánime "para que la participación en la manifestación convocada sea masiva por parte de los aficionados y ciudadanos de toda Valencia".
Junto a Libertad VCF, la marcha la secundan el Col.lectiu de Penyes Valencianistes, De Torino a Mestalla, Últimes Vesprades a Mestalla, Espíritu del 86, Viachers y VCF Sud.