VALÈNCIA. Entre el amistoso de Alcoi y los partidos de la UEFA Nations League y otro amistoso (pero este de selecciones), el valencianismo tiene motivos para pensar que pese a no haber ganado todavía el equipo en partido oficial, hay motivos más que sobrados para ser optimistas con la capacidad anotadora del grupo entrenado por Marcelino.
Empezó el festival el miércoles el mismo Valencia CF en Alcoi. 0-3 ante los de El Collao con dos goles de los dos delanteros alineados de inicio: Gameiro y Santi Mina. En el caso del francés, la mejor de las noticias fue que embocó ante la meta contraria en la primera de las ocasiones que tuvo. El gol de Mina fue más fiel "a su estilo", pero lo importante es que el gallego volvió a demostrar una especial habilidad para sacar adelante lances poco estéticos que acaba convirtiendo en oro. El tercero de los goles lo anotó Ferran Torres, a quien si sumamos sus minutos en el segundo tiempo del derbi en Orriols, podemos asegurar que la da para completar una semana redonda al de Foios.
El viernes, los valencianistas se llevaron tres alegrías más en forma de gol. Dennis Cheryshev demostró que continúa el estado dulce ante la meta contraria exhibido en el Mundial. En el derbi ya vió puerta y repitió ante Turquía en el minuto 13 del partido del grupo 2 de la Liga B de la UEFA Nations League. Recogió un rechace de la defensa local para recogerla sobre la marcha y de volea enviar la pelota a la escuadra y elevarla al marcador.
Inédito aún en Valencia pero dando muestras de para qué se le fichó, el doblete de Batshuayi ante Escocia refuerza la imagen del delantero belga. En el minuto 52 convertía el 0-3 de su equipo rematando por abajo al primer toque un pase al punto de penalti de Eden Hazard. No tardó mucho en volver a golpear la meta escocesa para cerrar el marcador con el 0-4 final, concretamente en el minuto 60 (ocho más tarde). Control tras recuperación, avance con pelota controlada y latigazo seco abajo para firmar un doblete con su país. Sin duda, una buena versión para el futbolista del Valencia que jugó en la segunda parte del encuentro.
Y para finalizar el fin de semana goleador, Rodrigo Moreno se encargó de recordarle a más de uno, que si hubiera disputado más minutos en el Mundial, quizá el resultado hubiera sido otro. El delantero del Valencia CF cuajó un excelente partido respondiendo ahí a la confianza depositada en él por el debutante Luis Enrique.
No sólo dió la asistencia que Saúl convirtió en el gol del empate, si no que además remató al primer palo un balón servido en falta por Thiago en el minuto 31 para hacer el 1-2, que a la postre sería definitivo. A ello hay que añadir el recital de desmarques y la velocidad de sus acciones, que lo acabaron convirtiendo en un quebradero de cabeza para la defensa inglesa. Luis Enrique le mantuvo todo el partido debido a la amenaza que suponía para el equipo de Southgate.
En definitiva, siete goles en cuatro partidos para demostrar que el equipo tiene pólvora de sobra arriba. Sólo es cuestión de tener paciencia, los goles acabarán llegando.