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Pepe Pla: "El PSV es perfecto para que Lato se haga mejor jugador"

7/07/2019 - 

VALÈNCIA. En diciembre de 2005, José Pla Mollá, el lateral izquierdo con más proyección de la escuela de Paterna, se convertía en futbolista de la primera plantilla del PSV Eindhoven. Internacional en la categorías inferiores de la selección española, Pepe Pla firmaba un contrato de tres temporadas a cambio de 300.000 euros. El club valencianista se guardó una opción de recompra. El zurdo de Campanar ganó un liga y una copa de Holanda durante su aventura en el conjunto de la Philips. Esta semana, Toni Lato, otro lateral izquierdo de la cantera, ha repetido la experiencia de Pepe Pla con el PSV. Pla, ya retirado y entrenador del Discóbolo femenino, considera que la Eredivisie es un lugar magnífico para que Lato se pula y regrese convertido en mejor jugador.

Pregunta. ¿Dónde estaba jugando Pepe Pla cuando apareció el PSV Eindhoven? 

Respuesta. Alternado el juvenil con el Mestalleta. Hice la pretemporada con el filial en un pueblo de Huesca y baje para jugar el COTIF en el división de honor. Después de entrenar con el filial, en aquel torneo iba a como un avión y realicé buenos partidos. Aquello estaba lleno de técnicos y entre ellos estaban tres scouts del PSV Eindhoven con Guus Hiddink. Recuerdo que pasado un mes me llamaron y empezaron los contactos. Me marché en diciembre, en el mercado de invierno, después de que todo encajara.

P. Estaba entrenando también con el Valencia de Quique Sánchez Flores.

R. Sí. En aquel momento había ido convocado con el primer equipo a un amistoso en Alcoi y entrenaba habitualmente con los mayores. Luis Milla, director de la escuela, recomendó mi presencia en los entrenamientos del primer equipo y trabajé con Quique Sánchez Flores en Paterna. Era la etapa de los italianos Di Vaio, Corradi y Fiore. 

P. ¿Cuánto tiempo llevaba entrenando en Paterna?

R. Entré en la Ciudad deportiva a los seis años y acabé jugando dos años adelantado a mi generación. Estuve hasta los 18 años que fue cuando me llamó el PSV.

P. ¿Fue duro el cambio de ciudad, de club y de hábitos?

R. El primer viaje a Eindhoven lo hice con mi padre y con mis agentes, pero luego decidí quedarme a vivir solo en un piso que me recomendó el club. Estaba en el séptimo piso y abajo, en el cuarto, vivía el director de comunicación del club, Pedro Salazar, que hablaba español y me ayudó mucho. Me acuerdo mucho de él.

P. Y anécdotas de los primeros días... una colección. 

R. El piso en el que me instalé estaba vacío, sin muebles. Fui acompañado por una empleada del club que no hablaba inglés ni, por supuesto, español a comprar muebles a IKEA. Aquello fue una aventura.

P. ¿Qué se va a encontrar Lato en el PSV?

R. Si no ha cambiado mucho, que no creo, es un club que, a pesar de su grandeza en la liga doméstica y de su experiencia en Europa, es muy humilde. Te dejan trabajar y estás muy a gusto en un ambiente de fútbol. La ciudad deportiva es perfecta. Detrás de la cantina tiene muchas hectáreas de un bosque que pertenecen al club y que se aprovechan para trabajar el aspecto físico. Los trabajadores son muy atentos y te respaldan.

Ahora ya es costumbre en la mayoría de clubes pero entonces no lo era. Estabas citado una hora antes del entrenamiento para desayunar en las instalaciones de la ciudad deportiva y después de la sesión también comías allí con el resto del equipo. La prensa y los aficionados no están tan encima y el ambiente es muy distendido... Es un club ideal para Lato que busca minutos y continuidad.

P. Da la impresión de que Lato va a un lugar idóneo para desarrollarse como jugador y recuperar el tiempo que ha perdido sin minutos.

R. Allí va a jugar. Ese carril está libre tras la salida de Angeliño y Lato va a ser importante porque va a tener mucha continuidad. Le va a beneficiar el estilo de juego y va pulir lo que le falta por mejorar. No hay mejor equipo a día, de nivel, para Lato como ese. Juega competición europea y es dominador en su campeonato aunque en una liga no tan potente como las grandes de Europa. 

P. ¿Qué necesita pulir?

R. Su condición atacante. Jugará mucho tiempo en campo contrario y va a pulir una de sus carencias que es el juego ofensivo. Quitando cuatro o cinco partidos en la temporada, contra Ajax, AZ y alguno más, va a jugar muchos minutos proyectado en ataque en un equipo que propone un juego ofensivo por los carriles. El PSV tácticamente no es tan rígido como los equipos españoles, juega más suelto, con futbolistas rápidos y creo que el Valencia no podía encontrar un mejor club ahora mismo para Lato como ese. Es perfecto.

P. ¿Esa era una de las diferencias con Gayà? ¿Lato defiende mejor?

R. Gayà hoy es más completo. Lato tiene algún hándicap en el juego ofensivo. Yo opinaba que Lato era mejor defensor que Gayà, aunque ahora Gayà ha mejorado mucho en defensa y ha estado a un gran nivel estas dos últimas temporadas. Lato es muy buen defensor, mejor que atacante pero ese punto flaco lo va a mejorar en Holanda.

P. Al final se ha cerrado la operación con una cesión. ¿Cree que eso le beneficia?

R. Para él es mejor la cesión. Es muy valencianista y después de asumir que tiene que salir, pienso que creerá que lo mejor es irse pero consciente de que tiene posibilidades de volver. Le conviene una cesión. Quiere mejorar para volver más hecho. La jugada puede salir mejor o peor, claro, pero es mejor la cesión que un traspaso con opción de recompra. Se va a hacer más competitivo en Holanda.

P. ¿Y para el club? Primero estaban de acuerdo en una venta con opción de recompra y luego cerraron la cesión.

R. Para el club creo que también es positiva la cesión. Si Lato se hace mejor el año que viene vendrá un mejor futbolista y le planteará mas competencia a Gayà. Marcelino le podrá dar descanso a un jugador muy exigido como el de Pedreguer. Subirá el nivel competitivo en esa parcela y en la plantilla porque vendrá un jugador más competitivo.

P. Eso sucederá si no cuaja el lateral que está buscando Marcelino en el mercado?

R. Eso es otra cosa. Con la salida de Lato hay una necesidad de un lateral izquierdo. No sé cómo se va a solucionar pero si Lato rinde en Holanda y vuelve habrá más competencia.

P. Marcelino busca un lateral alto para ese costado

R. Marcelino busca laterales distintos. Era tendencia antes el lateral bajito, rápido, de cintura cortita que se giraba rápido, pero ahora se lleva uno alto, duro detrás, con mayor dominio del juego aéreo al que no le hace falta llegar a línea de fondo para centrar. Si te fijas en la corriente actual, los laterales son más fuertes y más altos. En muchos con laterales bajitos los rivales fijan un punta grande para generar problemas en esa zona en el juego directo. Hoy es tendencia el lateral alto con fortaleza. Ojo que Gayà está bien y el otro perfil pero el técnico busca algo parecido a Mathieu, con esa altura, para ser mejor a nivel defensivo.

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