VALÈNCIA (EFE). El Valencia Basket visitará este viernes en la jornada 30 de la fase regular de la Euroliga al Khimki, el peligroso colista de la competición ante el que no se pude permitir perder para mantener sus complicadas opciones de acabar entre los ocho primeros la fase regular y ganarse así el derecho de repetir en la próxima edición del torneo.
El trabajado y valioso triunfo logrado la semana la pasada jornada ante el Fenerbahce ha dejado al Valencia en la décima posición con un balance de quince victorias y catorce derrotas, el mismo que tiene el TD Systems Baskonia que es noveno y que el Zalgiris Kaunas que es undécimo.
En la entidad valenciana trabajan con la idea de que están a dos triunfos de su objetivo, una línea que marcan con diecisiete victorias el Real Madrid, sexto, el Fenerbahce, séptimo y también el Zenit San Petersburgo, porque aunque es octavo y suma dieciséis, el aplazado que debe jugar le enfrentará cuando ya se haya acabado la fase regular al Panathinaikos, ya sin opciones, y se da por hecho que lo ganará si le hace falta.
En el Valencia asumen que, con esta situación, deben ganar los cinco encuentros que tiene por delante y que puede que tampoco así lo logren o que puede que con cuatro victorias sí que lo consigan. En cualquier caso, en todos sus escenarios se cuenta con el triunfo de este viernes en Rusia.
El Khimki sólo ha ganado tres partidos en toda la competición pero hace apenas dos semanas logró en su pista sorprender al Real Madrid, un resultado que el Valencia toman como una muestra del peligro de un equipo que arrastra problemas económicos (con acusaciones de impagos) y deportivos toda la campaña pero que parece haber dejado de caer.
Durante el curso, se han marchado del equipo ruso jugadores como Devin Booker, Jonas Jerebko o Greg Monroe. También salió de su banquillo Rimas Kurtinaitis y llegó el veterano Andrei Maltsev, que parece haberle dado algo de cohesión al equipo.
Para el encuentro, el Valencia tendrá la duda de Bojan Dubljevic, que sufrió un fuerte golpe en un dedo de la mano izquierda. Por eso la expedición es de trece jugadores y el técnico Jaume Ponsarnau sólo ha hecho un descarte, el escolta Josep Puerto. Deberá hacer otro antes del choque.
El Valencia afronta el encuentro tras la derrota y la pésima imagen que ofreció el domingo en la Liga Endesa en la pista del también colista Acunsa GBC, una pésima puesta en escena que debe servir como aviso al equipo ante este encuentro.