VALÈNCIA. Algo más de un año después de dejar el Área Deportiva del Levante que comandó junto a Manolo Salvador, David Navarro ha hablado sobre su etapa en los despachos de Orriols, que acabó en despido con temporada y media de adelanto -aquella dirección deportiva había firmado a finales del curso anterior hasta junio de 2023- tras el cese de Paco López y la contratación de Javi Pereira con declive final. "Fueron años buenos con Paco y con el club, todo fue muy bien hasta el último año. No podíamos cambiar mucho en la plantilla, era un equipo con contratos muy largos y no podíamos hacer fichajes, prácticamente", ha comentado Navarro con Paco Polit
en el último episodio de Veus Fé-Cé, en Plaza Podcasts.
Fue en la octava jornada de Liga cuando el técnico de Silla fue cesado y relevado, con una semana de demora, por el propio Pereira, que llegaba tras acordar en China su marcha y cuarentena por Covid mediante. El periplo del extremeño salió peor y, antes de la llegada de 2022 al calendario, la dirección deportiva fue fulminantemente despedida tras reunión del Consejo, con el presidente Quico Catalán al frente. Fue precisamente él quien, según cuenta David Navarro, tuvo la idea de unir al exzaguero granota con Manolo Salvador en los despachos: "Fue idea suya, se reunió conmigo en Sagunto y, el día anterior, con Manolo. Rescindí contrato en Alcorcón", recuerda. En el cuadro madrileño le quedaba un año como ojeador. "Ya era otro tipo de presión, era Primera, élite total, y se multiplicó por cien todo. Pero se llevó bien", comenta.
Respecto a la falta de renovación de la plantilla, el saguntino asegura que el Fair Play Financiero ahogó mucho la planificación: "Si ves los fichajes, eran jugadores libres o de Segunda. Y es complicado trabajar así, cuando quieres jugadores y sabes que quieren venir, pero a nivel económico no puedes llegar. Había que adaptarse". Hoy, David Navarro ve a un Levante que pelea por el ascenso y del que espera que "le dé" para volver a Primera de manera directa: "Confío en que así sea porque el playoff es una lotería, puedes tirar un año entero en un mal partido", dice al tiempo que rememora el último ascenso granota, que él vivió en la misma categoría como futbolista del Alcorcón: "El último año en que subió el Levante... fue un paseo, entonces no había tanto nivel en Segunda. Había equipos con mucha menos capacidad económica y ahora se están enfrentando a equipos con grandes presupuestos". Ve diferencias.
Anécdotas en el Ciutat
Además de su periplo en la dirección deportiva, David Navarro también ha recordado en Veus Fé-Cé algunos episodios como futbolista visitiendo la blaugrana. Uno de ellos, aquel 'EuroLevante' que él respiró desde dentro: "¿Cómo vas a imaginar que el Levante juega Europa? No se podía prever. Fue espectacular, aquel vestuario era un 10. Es bonito ver a jugadores que habían jugado en Segunda y menos categorías, jugar en Europa", dice.
Otra de las imágenes archiconocidas de Navarro en el Ciutat es el famoso codazo a Cristiano Ronaldo, en una acción en que el central se llevó por delante, con su codo, la ceja del portugués en un encuentro ante el Real Madrid. "Se montó una... que me pidieron hasta cárcel, creo. Y luego se monta la de Dios en el vestuario. Entró Ballesteros por allí y es difícil pararlo", bromea. Sin embargo, David Navarro le quita hierro al asunto porque "no hubo mucho más en el campo, fue todo cuando acabó el partido, a nivel de prensa me mataban". "Me di cuenta que había golpeado a Cristiano cuando salto y caigo, entonces siento que tengo dolor en el codo. De hecho, tenía una herida también. Me giré y vi a Cristiano sangrando".
Quiso pedir disculpas, pero en el seno del club blanco no le dejaron. "Hablé con gente del Madrid porque directamente con él no te dejan. Me dijeron que mandara un WhatsApp a otra persona, quien se lo enseñaría. Yo no quería su teléfono, solo hablar con él. Que me lo pusieran para pedir disculpas, pero quisieron que fuera por mensaje".
Los recuerdos más tristes, los del descenso de 2016. "La verdad es que fue algo que no esperábamos. Empezamos con Lucas Alcaraz y las primeras jornadas fueron muy malas. Los fichajes tampoco se adaptaron... Y cuando un club baja no es por una cosa, se dan varias. Con Rubi la cosa mejoró, pero teníamos un lastre muy grande".