VALÈNCIA. Nuevo capítulo respecto al futuro de lo que resta de temporada en el fútbol. Durante la jornada de ayer fue la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) la que movió ficha para defender los intereses de los jugadores. El sindicato quiere soluciones y trazar un contexto en el caso de que acabe retomándose la competición a partir de los meses de verano.
La realidad es que la crisis del COVID-19 experimenta un ritmo de recuperación muy lento que está retrasando las previsiones de Liga y UEFA para volver a la normalidad. Hay muchos millones por derechos de televisión en juego y la posibilidad de que se compita en los meses de verano se antoja como la principal alternativa antes de declarar nula la temporada.
En esa serie de medidas que publicó ayer la AFE viene la de solicitar una solución en forma de prórroga para los contratos de los jugadores que expiren el próximo 30 de junio. Una medida que también cuenta con el beneplácito de la FIFA, que recomendará a los clubes que los jugadores con contratos que vencen el próximo 30 de junio puedan completar la temporada si esta termina en fechas posteriores, según confirmó la agencia de noticias alemana dpa. Por tanto, se trata de un escenario de incertidumbre que no se puede demorar más. En caso de tener que jugarse competiciones en julio y agosto, el Valencia tendría hasta ocho jugadores afectados: Jaume Costa, Florenzi y hasta un total de seis cedidos que tendrían que regresar a la disciplina valencianista.
Jaume Costa y Florenzi deberían regresar a Villarreal y Roma en caso de no haber prórroga de sus respectivos contratos. De hecho, no poder jugar más con el Valencia y poder rendir sobre el césped dejaría muy complicada su continuidad en el equipo de Celades. Jaume Costa ha cumplido las expectativas cuando ha jugado, pero la presencia de dos apuestas de futuro como Lato y Centelles dificultan una inversión por el valenciano. En el caso de Florenzi, el italiano necesita lo que resta de competición para poder mostrar su mejor versión y justificar que el Valencia se piense abonar una cantidad cercana a los 15 millones y afronte los tres millones de euros netos que percibe.
Pero no solo eso, Celades se encontraría con un excedente considerable en su plantilla con el regreso de los cedidos Toni Lato, Centelles, Racic, Jason, Álex Blanco y Álex Carbonell. Jugadores que apenas tendrían minutos para la parte final de la temporada y que truncarían sus objetivos individuales en sus respectivos equipos. Centelles y Racic están buscando entrar en Europa con el FC Famalição, Jason milita en un Getafe que pelea por meterse en Champions y está en octavos de Europa League mientras que Álex Blanco tiene opciones de conseguir el ascenso a Primera con el Real Zaragoza. Una problemática que debe resolverse con urgencia si finalmente se opta por recurrir más allá del 30 de junio para acabar la temporada.
En lo que concierne a Jorge Saénz, el canario no se vería afectado por el retraso de los partidos de liga. El central tiene todavía un año más de cesión con el Celta de Vigo, por lo que se quedaría en el cuadro celeste como mínimo hasta final de temporada. Al no contar nada para Óscar García, es probable que busque una salida en la próxima ventana de fichajes. Por último, Ezequiel Garay ya no tendría contrato con el Valencia, pero tampoco podría ser una opción para Celades ya que no estará listo para volver a jugar en un plazo mínimo de seis meses.