VALÈNCIA. Quizá por su pasado como colonia del Imperio británico y por la convivencia en Singapur del idioma inglés junto al tamil, el malayo, o el mandarín, a la gente de Meriton le gusta emplear la lengua de su graciosa majestad para gestionar su puerto comercial de València.
Desde finales de la temporada pasada, en la cima del vocabulario 'meritoniano' está la palabra local management, que alude con pompa a la trinidad del gobierno singapurense en Mestalla, esto es, a Layhoon Chan, Javier Solís y Miguel Ángel Corona. También, probablemente, a la directora financiera, Inma Ibáñez, que en la última junta de accionistas pronunció una frase terrible pero muy reveladora. "Los bancos tradicionales, por nuestra trayectoria, ya no nos prestan dinero", dijo Ibáñez en alusión al recurso desesperado de recurrir a un prestamista como Gedesco. Eso explica tantas cosas...
La cuestión en estos días de mercado es conocer si el local management, tal y como proclaman sus juglares, está realmente empowered. El término, de origen anglosajón al gusto de Meriton, se refiere al grado de competencia de un empleado en el trabajo que desempeña. Un empleado empowered o empoderado, palabra de moda también en la gramática española, aunque con el uso, es cierto que se ha prostituido, alude al profesional al que se le dan recursos, autoridad o competencias para que sea más eficiente.
Más responsabilidad, más autonomía, más atribuciones, más independencia es, precisamente, el soniquete que se escucha en las misas 'meritonianas' desde el último viaje a Singapur.
La renovación de Rubén Baraja, la contratación de Carmelo Del Pozo, la ejecución de la opción de compra por Cenk -¡ejem, ejem!- y los movimientos por Pepelu o Sergi Canós indican que los del local management parecen haber ganado en independencia. Para los tiempos lentos en los que se mueve Meriton a la hora de cocinar cualquier operación hoy estamos en vuelta rápida en Daytona. La cabeza nos da vueltas. Aparecen, incluso, los vómitos. ¡Qué mareo!
Saber si todo esto será humo, un espejismo, mera casualidad o, simplemente, que Lim ha aflojado la cadena con la que sujeta a sus funcionarios en València. O, por el contrario, que realmente están empoderados, lo conoceremos en el momento se desbloqueen los fichajes de los valencianos Pepelu y Sergi Canós. El de Dénia saldrá por 5 millones, según Quico 'Rezo por todos los que me critican' Catalán; mientras que el de Nules vendrá por una cantidad bastante inferior, según filtra Corona a sus afines.
Llenad el bol de palomitas, acomodaos en el sofá, abrid los ojos. Singapur, siempre Singapur, tiene la respuesta. ¿Autorizará Lim el pago por Pepelu, habrá remanente para fichar a Canós? ¿Realmente está empowered el local management?
No dejes en la estancada a Pepelu, Peter. Es parte de tu diversión romper precontratos, pero perder a ese jugador por esas cifras sería desperdiciar una magnífica oportunidad de mercado.
Daos cuenta que hablamos de que la dificultad está en pagar la astronómica cantidad de no más de seis millones de euros. El umbral de la miseria del club no ha dejado de descender en consonancia a su caída reputacional.