VALÈNCIA. El delantero del Valencia CF, Maxi Gómez, es feliz en el Valencia. El charrúa ha sido una de las grandes noticias de la temporada. Ha conectado con la afición y se ha convertido en una de las referencias en el ataque del Valencia. Le ha ganado la partida a Gameiro y ya se le considera la pareja de Rodrigo Moreno para perforar la portería contraria.
Esta temporada, Maxi Gómez ha anotado nueve goles y ha dado cuatro asistencias. Es el delantero que más ha marcado y a sus 23 años, el Valencia lo tiene bien blindado hasta 2023 y con una cláusula de rescisión de 140 millones. En esta etapa de confinamiento por la pandemia del coronavirus, Maxi Gómez ha repasado su trayectoria en una entrevista concedida a la radio Sport890.
“Fue una jugada en donde apoyé mal, sentí dolor y un ruidito, y me di cuenta que no había sido el tobillo, no había sentido el ruido en otras lesiones. Seguí jugando y siempre con dolor en cada pelota o en cada salto. Terminó el primer tiempo y ya no podía apoyar el pie, fue una desgracia".
"El parón me ha venido bien. Sigo haciendo los trabajos que me mandan del club, en casa tengo algo de campo para correr, pero cuando apoyo todavía me duele un poco, porque no estoy corriendo en el campo tampoco, estoy corriendo en casa. No estoy entrenando bien. El jueves vino el doctor por primera vez, pude hacerme una ecografía y va todo muy bien. a Espero que cuando vuelvan los entrenamientos ya pueda arrancar con el grupo”.
“No se sabe nada de cuando será el arranque de la Liga, cuando arrancamos a entrenar ni tampoco si la Liga va a seguir. Yo entreno en casa y me voy sintiendo cada vez mejor. El otro día la Real Sociedad quiso volver a entrenar y los mandaron para la casa, incluso los amenazaron con ponerles una multa”.
“Voy cumpliendo objetivos. Todos los jugadores queremos dar el nivel en las mejores ligas del mundo. Me voy sintiendo cada vez mejor. Doy las gracias a Defensor y Celta, siempre me trataron bien. No es fácil adaptarse al fútbol español, a un club grande como Valencia, pero poco a poco voy agarrando el ritmo.
"En ese momento estaba jugando en España, lo estaba haciendo bien, acababa de llegar y me quería quedar. Terminó mi primera temporada en el Celta y volvieron a la carga con una oferta de 25-30 millones. Muchos jugadores me dijeron que esperara, que la mayoría no ve los partidos de China. Mirabas los números de dinero en esa oferta de China y eran muy grandes, pero yo no quería ir.
"Ha sido un paso muy grande. Ahora estoy en el Valencia que es un equipo grande, que juega muchas competiciones, Champions, Copa del Rey y la Supercopa que fuimos a jugar a Arabia. Eso no podía hacerlo en el Celta. Es muy bonito poder jugar tantos partidos. Hay que adaptar el cuerpo para ello".
“Siempre lo voy a recordar. No es fácil hacerle goles a Barcelona o Real Madrid, que son de los mejores equipos del mundo. Empezó el partido y tuve la mala suerte de fallar un penalti, pero había que seguir insistiendo y aparecieron los goles. Yo le hacía goles al Barcelona en la PlayStation. No todos los días se hace goles a Barcelona o Real Madrid. Aquí siempre te animan y que te canten 'uruguayo, uruguayo' da mucha fuerza".
"No fue fácil porque el fútbol del Valencia era distinto al del Celta. El juego del Valencia cuando yo llegué era más directo al estar Marcelino. En el Celta jugaba más de '9'. Aquí tenía que correr al espacio y moverme mucho constantemente. Este club es muy grande y espero hacer muchos goles más".
“Jugar en Europa te abre muchas puertas. Me gusta venir a la selección y aprender de los que son para mí, los mejores nueves del mundo. Los miro mucho, cómo entrenan, cómo juegan, cómo son como personas. Creo que Edinson Cavani ayuda mucho a la marca, tiene un despliegue físico muy poco visto en el fútbol. Luis Suárez lucha cada pelota, no da nada por perdido. Trato de aprender mucho de ellos, la verdad que es bueno poder estar cerca para aprender de ellos".