VALÈNCIA. Les voy a ser sincero. Ayer era una jornada especial y francamente debo reconocer que el Valencia me empieza a aburrir y a darme pánico pensando en el futuro inmediato. Y ayer estaba en casa, confieso que poco mentalizado para aguantar los problemas del Valencia y las sacudidas que mi equipo me está pegando últimamente con demasiada frecuencia. Era en sí un duelo de chicha y nabo, un partido contra un rival desnortado y hundido, y pese a todo eso no vimos -bueno, digo mejor lo que lo vieron de verdad- un partido con los nervios propios de un equipo al que el día a día le está sacudiendo de una forma anormal y repleta de nervios.
Y ESO HICE
Lo confieso, ayer me puse el canal de multi fútbol y disfruté de nuevo con este deporte de verdad. Vi cosas interesantes, resultados interesantes, resúmenes de muchos partidos y poca historia de un equipo, el Valencia de Peter Lim, que me ha robado el ansia por este deporte de forma absoluta.
SOY DEL VALENCIA
Y sí, confieso abiertamente que soy del Valencia por mis cuatro costados y todo lo que estamos viviendo últimamente me pone los pelos de punta y casi me obliga a hacer un llamamiento casi imposible de lograr para hacerme con todos los billetes que requiere Peter Lim y dejar de nuevo al Valencia en manos de gente que sí quiere al Valencia de verdad.
EL MADRID
Y sí, disfruté con la victoria del Madrid tal y como se preveía y aluciné con el nuevo fracaso del Barça también de alguna forma tal y como se preveía. Y al final del todo recibí una llamada de un auténtico recordándome que el Valencia todavía tiene una pequeña opción de ir a la Europa League. Pero a mi amigo le tuve que confesar que mi equipo me tiene aburridito del todo y que por eso vi toda la jornada de Liga en la que apenas tuvo unos minutos el Valencia. Y sí, lo confieso, estoy triste y aburrido y hasta las narices que un tipo que se llama Peter Lim nos tome el pelo desde la distancia. Yo seguiré con el Valencia, confieso que soy del Valencia hasta las trancas, pero también afirmo que mi equipo me tiene aburridete. Y lo grave de todo es que todavía espero en los próximos días más movidas triste e injustificables. Pero sí, seguiré siendo del Valencia, con una lágrima en los ojos, pero seguiré siendo de mi equipo.