VALÈNCIA. El entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, apeló en vísperas del partido de este sábado en el estadio del Valencia a "la humildad", a pesar de que su equipo ha encadenado dos triunfos y se ha distanciado 6 puntos de la zona de descenso, y aseguró que él "siempre" tiene "los pies en el suelo".
"Me gusta que la gente sea todo lo positiva que quiera ser, pero siempre tengo los pies en el suelo. Creo que la humildad es fundamental y en los momentos buenos, mucho más. Hay que ser honesto, queda un trecho grande para hacer otro tipo de cálculo", dijo este viernes en rueda de prensa Quique sobre la pelea del conjunto andaluz para alejarse del peligro e intentar enderezar una temporada muy negativa.
El técnico sevillista resaltó sobre la visita al club de Mestalla, donde se hizo futbolista y del que también fue entrenador, que "cada partido es un mundo; cuando pierdes, es una montaña, y si ganas, quieres jugar lo antes posible", al tiempo que subrayó que lo importante es "encontrar la confianza" y que ahora sólo piensan "en Valencia y en salir de allí con mucha energía".
Tras el último entrenamientos, Quique recordó que llegó al Valencia "con 19 años" y se marchó un decenio después, "con 29", mientras que como entrenador lo hizo "con 40", si bien rechazó de plano que afronte este choque liguero frente a su antiguo equipo con ánimo de "revancha".
"Me vieron crecer y me dieron el soporte necesario para desarrollarme como entrenador y jugador. Estoy 'súper agradecido'. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Nosotros nos fuimos cuando estábamos en 'Champions' y a tres puntos del líder. Los tiempos han cambiado mucho y el equipo también, pero no tengo nada que decir, al contrario. Muy agradecido a todo lo que nos dieron", afirmó.
Sobre su relación con el actual técnico del Valencia, Rubén Baraja, a quien dirigió durante su etapa en el banquillo del conjunto che, destacó que fueron "tres años entrenándole" y guarda "muy buen recuerdo" de él "como jugador", ya que "era magnífico" y les "ayudó muchísimo".
"Como entrenador ya nos hemos cruzado y nos guardamos cariño y respeto. Cuando vas a un club donde tienes esa responsabilidad de estar a la misma altura que como jugador, se necesita coraje como tiene él", manifestó Quique.
Sobre la ausencia del delantero Rafa Mir en la convocatoria del último choque ante el Atlético de Madrid, el entrenador del Sevilla puntualizó que no va a exponer públicamente "los motivos por los que va o deja de ir", pero aseveró que lo considera "un jugador más" de la plantilla y también le exige lo mismo que a sus compañeros.
Según el preparador madrileño, la plantilla del Sevilla está "en el estado natural en el que deberían estar unos chicos jóvenes que hacen una profesión que les gusta", se congratuló de que, "por fin", han encontrado semanas en las que se entrenan "bajo esa atmósfera" y son "capaces de ver cómo el entorno se transforma".
"Afortunadamente, eso es lo que nos empuja a no decaer. Tenemos que mantener la humildad de saber todo lo que hay que hacer para mejorar y tener el nivel que merece el club", afirmó en relación al duelo del sábado frente al Valencia.
Cuestionado por su joven delantero Isaac Romero, autor de 5 goles en 7 partidos, y si le podría afectar la presión, Quique dejó claro que no quiere "cambiar nada de lo que le está pasando", pues "todo ha surgido de forma natural y todo lo ha puesto él de su parte".
Precisó que el cuerpo técnico sevillista sólo le ha "abierto una puerta" al goleador canterano y ya no quieren que "regrese" porque "está bien donde está".
En este sentido, añadió: "los chicos que tienen que volar, qué vuelen. A Isaac hay que contarle muy pocas cosas. La clave de este chico es dejarle ser como él es. Sus virtudes las querría cualquiera para la vida. Lo veo muy maduro y capaz de que no le apabulle la crítica de ahora. Es supercapaz. No tengo que hablar con él para que sepa cómo funciona".
"Si logramos que él revierta (la situación) y alcance esos grados y niveles de rebeldía que yo deseo para los jugadores a los que no les ha ido bien, perfecto. Le abriremos la puerta sin problemas. Mientras, está en una batalla psicológica haciéndose preguntas, pero seguramente todas las respuestas le llevan a ser más competitivo, y ser más competitivo es darle duro y que el entrenador lo vea para hacerse el espacio que creo que, por trayectoria, merece", argumentó.
Sin descartar en Valencia a los extremos argentinos Lucas Ocampos y Erik Lamela, con molestias, Quique incidió en que "en el éxito" piden "lo de siempre: mucho trabajo, atención y humildad", y señaló que el Sevilla está "en un mejor momento", pero sabiendo que todavía no están donde quieren y teniendo "un respeto absoluto a la categoría".