VALÈNCIA. Samu Castillejo, una 'patata caliente' habitual en el Valencia CF. El club de Mestalla vuelve a vivir una situación que le resulta familiar en los últimos años. Un activo devaluado por un rendimiento discreto y con una ficha importante, que acaba siendo un obstáculo en la planificación deportiva hasta que no se encuentre una solución para ambas partes. De momento, el jugador, con permiso, se ejercita en solitario en un gimnasio de Málaga.
El pasado jueves, el director deportivo del Valencia, Miguel Ángel Corona expresó que desde el club han acordado una extensión de las vacaciones de Samu Castillejo porque hay abierta una posibilidad “inminente” para su marcha. “Pensábamos que podría cerrarse de manera inminente y creemos que así podríamos facilitarle esa salida. Esa puerta sigue abierta”, dijo Corona en la presentación de Rafa Mir y Stole Dimitrievski
De este modo, el Valencia CF va a tener que gestionar una situación espinosa, algo que se ha convertido en una tónica habitual en Mestalla. Por ejemplo, existen varios casos que acabaron con la rescisión de contrato para conseguir espacio en el coste de plantilla: Luis Nani, Aderllan Santos, Abdennour, Cavani o Gabriel Paulista acabaron marchándose sin dejar un euro en la caja, pero 'liberando' salarios prohibitivos para el club.
Además, el Valencia CF también ha tenido que lidiar con otros rompecabezas económicos con grandes fichajes que acabaron siendo un fracaso: Enzo Pérez, Negredo, Cillessen o Maxi Gómez, fueron traspasados pero generando pérdidas importantes en el balance económico de la entidad.
Mientras tanto, el Valencia CF espera encontrar un desenlace óptimo para el futuro de Samu Castillejo, al que le queda una temporada de contrato a razón de casi tres millones de euros brutos. Cabe recordar que la pasada temporada el andaluz desechó opciones de Arabia y que su 'sueño' pasa por regresar al Málaga, una alternativa muy complicada por el Fair Play Financiero del club de la Costa del Sol.