VALÈNCIA. Una de las estampas más duras que se vivieron en la final de la Eurocup fueron, sin duda, las lágrimas de Rafa Martínez. El capitán fue descarte técnico en el partido decisivo en la Fonteta para que entrara Guillem Vives en la convocatoria para el tercer enfrentamiento contra el Alba de Berlín. Las cámaras captaron al de Santpedor en el que iba a ser, sin duda, uno de sus días más difíciles y felices al mismo tiempo. Sergi García le animaba.
Rafa Martínez se daba cuenta del peso de los años. El jugador más veterano del equipo teniendo por detrás, no por mucho, a Fernando San Emeterio. Sin duda, la lesión de rodilla que sufrió la pasada temporada han impedido volver al capitán a la versión a la que estaba acostumbrado. Tenía que dar un paso al lado.
Cuando terminó el partido y la Fonteta estalló en locura, Rafa Martínez volvía a llorar. ¿Emoción? ¿Alegría? ¿Sentimientos encontrados? Lo cierto es que esa imagen del capitán no tenía mucho que ver a la que ofreció cuando el equipo se proclamó Campeón de Liga. Sin embargo, el abrazo de Juan Roig lo cambió todo. Con el trofeo ya en mano, el de Santpedor fue al dueño del Valencia Basket a 'entregarle' el título soñado. El capitán volvía a sonreír. Cuando levantó el trofeo como capitán del equipo con sus compañeros de detrás, volvía a ser él.
Jaume Ponsarnau fue, evidentemente, preguntado por esa decisión que ha sido muy criticada: "Ha sido muy dura. Lo saben mis compañeros, lo que he sufrido por tomar esta decisión. Recuerdo que Rafa cuando fiché por Manresa como tercero él empezaba a formar parte del primer equipo. En ese ascenso que me permitió dar un paso en mi carrera como primer entrenador, él era el capitán. El primer año para que eso funcionase él era también el capitán. He venido aquí como primer entrenador y he tenido que tomar una decisión tan dura como esta. Ha sido lo más duro. Como entrenador soy profesional y tengo que tomar decisiones. Esta la he tomado por una serie de cosas y a pesar de que me costase a nivel personal toca pasar por estos tragos".
Jugase o no jugase durante las últimas semanas y, concretamente en esta final, Rafa Martínez se ha ganado el derecho de ser el jugador con más títulos de Eurocup en la historia de la competición: 2010, 2014 y 2019. Y eso ya no se lo puede quitar nadie. Ni esos títulos ni el cariño y la devoción de la grada taronja. Si seguirá o no la temporada que viene en el club es una incógnita, pero que el 17 va a ser retirado a lo alto del cielo de la Fonteta no le cabe duda a nadie.