VALÈNCIA. El Valencia desplegó este martes a mediodía su propaganda para reforzar la figura del entrenador de la primera plantilla, Javi Gracia. La difusión oficial propagó, a su vez, que el club le iba a proporcionar al técnico los refuerzos que no quiso traerle en verano.
La filtración es incongruente con lo que sucedió horas antes de la ratificación. En los mentideros de la ciudad deportiva y en las oficinas, los empleados esperaban la destitución del técnico. Y en Singapur, en una conversación que anticipó y se encargó de propagar el Valencia desde el lunes por la noche, el máximo accionista, Peter Lim, y su presidente, Anil Murthy, hablaron sin tapujos sobre la continuidad del técnico, valoraron los términos en los que debía negociarse la destitución del preparador navarro y sopesaron los riesgos que encerraba esa decisión para la tesorería.
La resolución de esa cumbre para enfrentar la crisis del banquillo es que Gracia sigue porque cuenta con el respaldo del máximo accionista. Tras ella, el club cambió su discurso y tejió uno nuevo. "La confianza es total", trasladó el propio Murthy a sus íntimos después de conversar, vía telemática, con el máximo accionista. El presidente filtró, otra vez, como hizo durante todo el verano, que van a fichar en el mercado de enero. La solución ahora está en los refuerzos. Ese es el dictado del club. El nuevo mantra de la institución.
El trasfondo de la permanencia de Gracia en Mestalla es económico. El club, falto de liquidez e inmerso en una crisis galopante, no puede exponerse a pagar el finiquito del entrenador, que asciende a tres millones de euros, los mismos que le reclamó en octubre al técnico cuando este amago con dimitir. Pese a que hay un remanente, producto de la salida de Kondogbia al Atlético de Madrid, el club debe garantizarles a los jugadores, antes de fin de mes, el pago de la primera parte de las fichas de temporada. Y si, además, va a acudir al mercado, o eso dicen, no puede hacer frente al despido del preparador navarro.
La rescisión contractual de Javi Gracia tendría que producirse en términos ventajosos para la entidad. El club aspira a indemnizarlo ahorrándose el segundo año de contrato y en cómodos plazos. La última palabra, en ese supuesto, será la del técnico, que tendrá que decidir si acepta después de que el club le negase una salida negociada en octubre.
Mientras sus empleados encuentran la fórmula para solucionar este embrollo económico, Peter Lim le ha dado a Gracia tres partidos de margen para sacar al equipo del descenso. El horizonte de Gracia en Mestalla es corto y coincide con el final de la primera vuelta, según ha podido conocer Plazadeportiva.com. El técnico seguirá si supera al Yeclano mañana jueves en la segunda manga de la Copa y hace lo mismo con Valladolid y Osasuna en las últimas dos jornadas antes de llegar al ecuador de LaLiga. Entre medias, si el equipo gana en Yecla, habrá otra eliminatoria de Copa. Si la plantilla no reacciona, Lim volverá a plantearse su despido.
Al mismo tiempo que ha ratificado a Javi Gracia, la propiedad está sondeando el mercado de posibles sustitutos por si el equipo no saca la cabeza del descenso. En las últimas fechas han llegado numerosos ofrecimientos de entrenadores y el club ha activado la búsqueda de un recambio.
Míchel González, perfil que gusta a Meriton por su condición de ex jugador ilustre de club grande y técnico con experiencia en Europa, ha sido ofrecido. Está disponible, aunque en las últimas fechas ha tenido un problema familiar, el mismo que este verano, a finales de julio, lo obligó a dejar de entrenar al Pumas UNAM de la liga mexicana.
Javi Calleja, ex entrenador del Villarreal, también está en cartera, según ha podido conocer Plazadeportiva.com. Todavía no hay conversaciones, pero es del agrado del Valencia por su condición de hombre de club en el conjunto groguet y por su gran papel durante el tramo final de la temporada pasada. La curiosidad en este caso reside en que a Calleja lo representa Promoesport, la misma agencia que al técnico actual Javi Gracia.
Otro técnico que encaja en el perfil que el Valencia está buscando es Fran Escribá, que sabe lo que es trabajar al borde del abismo, como Javi Calleja. A Escribá lo representa García Quilón. Según la información que tiene este periódico, el nombre de Escribá también ha sido sugerido a Murthy en las últimas fechas, aunque tampoco hay negociaciones abiertas.