Semana agónica de Fallas en el Levante

VALÈNCIA. Al Levante le espera una semana vibrante de Fallas. Tras disputar su encuentro este domingo frente al Sporting de Gijón, el conjunto de Felipe Miñambres abrirrá el telón de unos días de lo más intensos por la imposibilidad de retrasar el duelo ante el Burgos, previsto para el sábado siguiente. De por medio, el choque aplazado frente al Andorra, al que la jueza única de Competición dio el beneficio de colocarle la cita en la fecha propuesta por la entidad del Principado, encajándola prácticamente a la fuerza en el calendario granota. Y es que, a partir del domingo, el Levante empezará una semana de tres partidos en apenas seis días o, lo que es lo mismo, un período de encuentros con el mínimo legal de descanso: 72 horas.

El Levante trasladó el pasado fin de semana la posibilidad de retrasar el partido de El Plantío (el sábado 16 de marzo) a causa de la imposición de Competición de jugar ante el Andorra el miércoles anterior tras suspenderse el partido por el incendio de Campanar -no hubo acuerdo con el club andorrano para la fecha de la reubicación-. Sin embargo, según fuentes consultadas por este diario, La Liga entiende que al situarse los partidos del calendario blaugrana en un reparto legal de horarios -es decir, con ese mínimo de tres días entre duelos- no hay motivo para también trasladar el Burgos - Levante. Por parte de Competición, sería necesaria una hipotética aprobación del rival.

A todo esto, al Levante se le complica la tarea si se atiende al modus operandi del club a la hora de planificar los últimos traslados de larga distancia, como el de Oviedo o Ferrol. En ambos casos, el equipo viajó en diferentes tramos, y ninguno de los dos desplazamientos se hicieron directamente a la comunidad autónoma de destino final. Esto es, para llegar a Ferrol se pasó por Madrid -en viaje por carretera y con pernoctación incluida- antes de poner rumbo a Santiago; y para jugar en Oviedo se aterrizó primero en Santander. Dos odiseas, especialmente la primera, que afectan inevitablemente a la planificación del cuerpo técnico y que encuentran razonamiento en la delicada situación económica de la entidad. 

Ahora, los tiempos se reducen. Porque los dos siguientes encuentros se disputarán en el Ciutat, pero habrá dos sesiones incrustadas forzosamente en el plan de entrenamientos: la de recuperación del jueves tras haber acabado el duelo ante el Andorra a eso de las 21h del día anterior y la matutina del viernes, antes de de poner rumbo a Burgos esa misma tarde, pues el partido se juega el sábado a las 14h.