GRUPO PLAZA

OPINIÓNPD / OPINIÓN

Cuidados paliativos

27/02/2021 - 

VALÈNCIA. Esta noche se abre una oportunidad en Getafe para poner tierra de por medio entre el Valencia y las vergonzantes posiciones que anuncian el peligro. Otro capítulo de una rivalidad contemporánea entre dos clubes que nada tienen que ver pero que, en los últimos tiempos, han estado compitiendo por objetivos similares. Seguramente, lo anormal sea que el conjunto del sur de Madrid haya estado compitiendo en Europa e incluso pugnando por abrir la puerta de la Champions y la posición que hoy ocupa sea más acorde a su potencial e historia, pero hoy volvemos a competir por lo mismo siendo el Valencia quien presenta la anormalidad de verse huyendo de las plazas de descenso. 

La irrupción del Getafe en la élite de la Liga no se entiende sin la figura de Bordalás que sí ha venido siendo un valor añadido a una plantilla modesta pero... como una folclórica diría: ‘se le acabó el amor de tanto usarlo’. De tanto exprimirlo, al limón sólo le queda la pulpa amarga y, seguramente, el buen técnico alicantino tendrá que buscar nuevos horizontes donde seguir acreditando su ya constatada capacidad de convertir el agua en un vino de gran reserva. Eso se verá cuando baje la persiana de esta liga que, tanto para los madrileños como para los nuestros, se ha convertido en una azarosa carrera de obstáculos. 

Tras la victoria ante el Celta sólo vale sumar tres puntos más en el Coliseo con los que cimentar una recuperación real que no se quede en un mero espejismo y este Valencia, el que ha quedado después de la purga caprichosa de Meriton, debe ser capaz de conseguirlo. Pese a las grandes temporadas que ha hecho el Getafe con Bordalás en el banquillo, nunca tuvo una plantilla mejor que la valencianista y este año... tampoco. Un argumento, este último, que colocaría al Valencia como favorito para esta noche, pero que no sirvió para enfrentamientos contra equipos inferiores como Huesca, Osasuna etc, etc.

Por estos derroteros caminamos desde que arrancó la temporada: con un daño estructural perpetrado por el capataz Peter Lim y otro coyuntural cuyos responsables son un entrenador, que está fuera desde octubre, y unos jugadores que, con escasas excepciones, no han estado a la altura. Esa es la realidad que asola al Valencia CF pese a que, como suele ocurrir, levantemos trincheras defendiendo a los unos como estrategia de ataque a los otros.

El responsable de destruir un proyecto y conformar una plantilla que no pueda luchar para ganar un puesto en la Liga de Campeones es Lim. El daño no tiene fácil reparación porque responde a un plan que tiene que ver con el rencor, con la economía y con su incapacidad manifiesta para armar una estructura que posibilite un Valencia competitivo en tiempos de vacas flacas. Pero, una vez perpetrado el derribo, quedaron suficientes ladrillos para levantar un equipo que, no pudiendo optar por la Champions, sí debería moverse holgadamente en la parte media de la tabla, pelear para entrar en la Europa League y no caer con un estrepitoso ridículo en la Copa del Rey. Esa responsabilidad corresponde a plantilla y cuerpo técnico pero, con excepción de la Copa que ya no tiene remedio, todo lo demás están a tiempo de solventarlo empezando por arrancar tres puntos esta noche y empezar a mirar hacia arriba.

La enfermedad que padece el Valencia CF anida en la propiedad y en el ‘gabinete del Presidente’, pero un equipo comprometido bajo las órdenes de un entrenador motivado pueden administrar los cuidados paliativos oportunos para salir del embrollo con la cabeza bien alta pese a tener el enemigo en casa.

El tratamiento que puede curar al Valencia CF definitivamente tendrá que venir de fuera del club y esperemos que llegue más pronto que tarde porque, de no ser así, la enfermedad será más grave, de poco servirán los cuidados paliativos, el Valencia se seguirá empequeñeciendo y tampoco le hará falta alguna un estadio con 60.000 asientos.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email