VALENCIA. Esta última semana ha servido para corroborar lo pequeño que se está haciendo el Valencia CF de la mano de Meriton. Es triste comprobar como el Valencia CF se hace cada día más pequeño y nadie le pone una solución. Es triste comprobar que se le puede ganar al Athletic y al Madrid alejando el descenso a diez puntos y nadie en el club es capaz de apretarle a ese vestuario para que en Vitoria nadie bajara los brazos.
El equipo viajó a tierras vascas con la sensación de que lo importante de la semana ya estaba hecho, buscando excusas como el cansancio y dando por bueno el empate. ¿Perdonen? ¿El Valencia CF que únicamente ha competido en la Liga, porque hizo el ridículo en la Copa, no es capaz de exigirse durante un mes? Es de chiste.
Que un club como el Valencia CF, con el cuarto presupuesto de la Liga sea capaz de justificar una derrota o unas rotaciones injustificables por el cansancio es de chiste. El Valencia CF es un club acostumbrado a competir en Europa las últimas décadas. Eso significa competir cada tres o cuatro días. Sin embargo, Meriton va camino de lograr otro hito negativo que será que el equipo no dispute Europa dos años seguidos después de muchísimos años pero no pasará nada porque a los asiáticos no les preocupa. Únicamente les preocupó el año pasado porque vieron que sin Champions no cuadraban los balances. Sin embargo, al darse cuenta de que vendiendo a los buenos jugadores, aunque eso supusiera faltar a su palabra, las cuentas cuadraban dejaron de preocuparse.
Este verano habrá más de lo mismo. La presidenta ya lo ha advertido, vienen recortes. A Meriton no le importa ser décimos, ni decimocuartos. No sienten humillación porque no entienden el fútbol ni lo que ello supone. Por eso, ya preparan otro proyecto 'low cost', otro proyecto con pocos mimbres y donde habrá que pasarse el verano viendo como se pueden llevar a los pocos buenos que quedan y como los que hasta hace poco eran rivales a los que mirabas por el retrovisor ahora pueden hacer los fichajes que tu no.
El Valencia CF se está empequeñeciendo a pasos agigantados. No hay dirección. No hay camino. En Valencia no hay gente de fútbol, en el club no hay nadie que sepa como darle la vuelta a esta historia y en Singapur hay un señor sin ganas invertir, o sin liquidez para hacerlo, ni ganas de venir. Es decir, el Valencia CF está abocado al fracaso continuado con Meriton. Mientras tanto, el valencianista parece dormido, anestesiado. Su club asume la derrota con normalidad, su club no le representa en ningún caso, sus jugadores corren cuando quieren y el máximo accionista es incapaz de contarles su plan. Me temo que o el valencianismo despierta y exige un cambio o el desierto va a ser muy largo.
PD: Los viajes del Valencia CF son indignos para un club como el Valencia CF. Nadie representa a un club casi centenario. Nadie en los lugares en los que visita el club conoce a nadie de los representantes valencianistas. Esto no es nuevo, es de hace mucho, pero los de siempre siguen viajando y cobrando muy bien del club. Vergonzoso.