VALÈNCIA. El Valencia pretende convertir a Kang In Lee (Incheon, Corea del Sur, 19/02/2001) en el mascarón de proa del vestuario que viene. Tras dos temporadas en las que el mediapunta surcoreano apenas ha contado con los minutos de calidad que necesitaba un futbolista con su proyección y sus habilidades, el club, o, mejor dicho, la propiedad, tiene planes para el futuro próximo del talento de Incheon. La noticia la dio el programa 90 Minuts de Plaza Radio este lunes por la noche. Kang In es el camino.
Peter Lim ha dado órdenes tajantes de cerrar la renovación del jugador inmediatamente y su presidente, Anil Murthy, ya trabaja en el diseño del contrato. La intención es que sea una realidad antes de fin de año y que el mediapunta inicie 2021 con un nuevo blindaje.
El documento atará a Kang In tres temporadas más, le subirá el sueldo -aunque no estará, todavía, en el tope salarial- y fijará una cláusula de rescisión imposible para los grandes tiburones europeos que andan tras él. Tras la última renovación llevada a cabo en 2018, el jugador tiene contrato en vigor hasta junio de 2022 y un precio que ya intimida de 80 millones; Lim pretende amarrarlo hasta 2025.
Según ha podido conocer Plazadeportiva.com, la operación ya está en marcha. Kang In y su entorno sólo quieren protagonismo en el equipo. O lo que es lo mismo, sentirse importante y útil en el terreno de juego, algo que Kang In entiende que se le ha negado las dos últimas temporadas, primero, por parte de Marcelino y, luego, por Celades y Voro cuando marchó el asturiano. Una cesión, visto lo visto, hubiera sido más productiva, entienden en Paterna.
Según datos de Ciberche.net, Kang In lleva disputados con el Valencia, en competición oficial, 35 partidos, 11 como titular y 24 como suplente, para un total de 1.201 minutos de juego. La última temporada jugó 24 partidos, seis como titular y 18 como reserva. En los tres partidos que dirigió Marcelino sólo contó con 6 minutos, luego ni con Celades ni con Voro fue indiscutible. Decepcionado, Kang In se planteó marcharse y rechazó sentarse a mejorar su contrato. Clubes franceses llamaron a su puerta.
En esta ocasión las cosas han dado un giro sustancial y la predisposición del futbolista y de su agente es total. La apuesta del propietario singapurense por uno de sus preferidos provocará que el nuevo contrato de Kang In sea una realidad antes de 2021. Además, hay un factor sustancial para que todo encaje. Con Javi Gracia, Kang In se siente más importante en el campo. Su presencia en la media punta o como segundo delantero por detrás de Maxi en el once inicial es algo que reclamaba desde que abandonó el Juvenil A. Sucedió que llegó Marcelino y eliminó la figura del mediapunta en el Mestalla y el juvenil para implantar el 4-4-2. Entonces, los mediapuntas se reinventaron cayendo a banda o retrasándose al medio centro.
Lim ha dado instrucciones para que con Kang In no ocurra lo mismo que sucedió con Ferran Torres. Es decir, que se llegue al último año de contrato y el jugador no haya firmado la renovación. La propiedad está escaldada desde el fracaso en la renovación del de Foios y no quiere otro caso similar.
Desde su irrupción en el primer equipo, Meriton pretende explotar comercialmente la imagen del jugador, fundamentalmente en Asia, un mercado considerado estratégico, aunque el club no da detalles sobre los patrocinadores que ha conseguido hasta la fecha por contar con Kang In en el vestuario de Paterna. El departamento comercial de la entidad trabaja bajo esa premisa.
La presencia de Kang In como icono de la plantilla empezó a anticiparse tras la salida de Marcelino y la entrada de Celades, pero es evidente en redes sociales desde el accidentado final del curso pasado y durante toda esta pretemporada. El club sube a internet en todas sus plataformas, fotos y un sinfín de vídeos del futbolista en acción. Las últimas imágenes son muy plásticas tras su formidable gol al Cartagena en el último amistoso antes del arranque de LaLiga. El surcoreano a sus 19 años, es la imagen que pretende exportar Lim al exterior junto a José Luis Gayà o Carlos Soler. El paso siguiente es su renovación.